Este texto de Crimen y Castigo, publicado el 16 de diciembre de 2024, analiza el presupuesto asignado a la cultura en México para 2025, destacando tanto los aspectos positivos como las preocupaciones que genera la reestructuración del sector. Se centra en el aumento del presupuesto para la Secretaría de Cultura, las implicaciones de la absorción de organismos autónomos y el futuro incierto de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación.
Resumen:
Aumento del presupuesto de la Secretaría de Cultura a 15 mil millones de pesos, tras un ajuste de 3 mil millones. Los recursos se destinarán al INBAL, al INAH, y a infraestructura de las Escuelas de Educación Artística y Cultural.
La decisión de la presidenta Sheinbaum de aumentar el presupuesto para cultura contrasta con la política de López Obrador.
Preocupación por la falta de transparencia y la posible ineficiencia en la gestión de los recursos tras la desaparición de organismos autónomos como el INE, el Coneval y el Mejoredu.
Incertidumbre sobre el apoyo a las industrias culturales y el impacto en el empleo de miles de mexicanos.
Situación crítica para la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, con un presupuesto reducido y la necesidad de que la secretaria Rosaura Ruiz revierta la situación dejada por María Elena Álvarez-Buylla.
Conclusión:
El aumento presupuestal para la cultura es positivo, pero se ve empañado por la incertidumbre sobre la eficiencia y la transparencia en la gestión de los recursos.
La absorción de organismos autónomos genera preocupación por la posible falta de evaluaciones independientes y la opacidad en el acceso a la información.
El futuro de la Secretaría de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación requiere una pronta y efectiva intervención.
Se necesita una mayor transparencia y rendición de cuentas para asegurar que los recursos se destinen efectivamente al desarrollo cultural y científico del país.
