Este texto de Carlos de Icaza, Embajador Emérito y Ex Subsecretario de Relaciones Exteriores, publicado el 16 de Diciembre de 2024, analiza la creciente preocupación sobre la privacidad en la era de la inteligencia artificial (IA), comparándola con la distopía descrita en la novela 1984 de George Orwell. El autor argumenta que, si bien existen regulaciones como las Directrices de Privacidad de la OCDE y la Ley de Inteligencia Artificial de la UE (2024), estas son insuficientes para abordar los desafíos planteados por la IA generativa.
Resumen:
La IA generativa, entrenada con datos de internet, memoriza información personal de individuos y sus allegados, según un estudio del Centro de Inteligencia Artificial de la Universidad de Stanford dirigido por Jennifer King.
La escala de la recopilación de datos por parte de la IA es sin precedentes, careciendo de transparencia y control por parte de los usuarios.
Los datos son la materia prima de la IA, haciendo inevitable la vigilancia digital sistemática para quienes usan servicios online.
Las Directrices de Privacidad de la OCDE y la Ley de Inteligencia Artificial de la UE (2024) buscan proteger datos personales y promover la transparencia, pero se quedan cortas ante los rápidos avances tecnológicos.
Las regulaciones existentes responden a modelos de negocio del pasado, no a los desafíos de la IA.
La situación actual contraviene el derecho a la privacidad establecido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU.
Conclusión:
La privacidad digital está seriamente amenazada por el desarrollo de la IA.
Las legislaciones actuales son insuficientes para proteger la privacidad en la era de la IA.
Se necesita una respuesta más proactiva y efectiva para regular el uso de la IA y proteger los datos personales.
La vulnerabilidad de los usuarios ante las plataformas digitales es una realidad preocupante.