La calle como fábrica digital: plataformas, precarización y vidas expuestas, escribe Alejandro Espinosa Yáñez

El texto de Alejandro Espinosa Yanez, publicado el 14 de Diciembre del 2025, analiza la transformación de la calle en una plataforma productiva dentro del capitalismo contemporáneo, comparando las condiciones laborales de los operadores de autobuses urbanos con las de los repartidores por aplicación. Se argumenta que la precariedad no es un efecto secundario, sino un principio organizador del trabajo en las plataformas digitales.

La precariedad en el reparto por aplicación se ha convertido en el principio organizador del trabajo, no en un efecto colateral.

📝 Puntos clave

• La calle se ha convertido en una plataforma productiva en el capitalismo actual.
• El reparto por aplicación radicaliza la precarización laboral observada en operadores de autobuses.

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• La tecnología de las plataformas no precariza, sino que se aprovecha de la precariedad existente.
• Los repartidores operan en un limbo jurídico, sin protección laboral formal.
• Las muertes de repartidores son vistas por las empresas como infortunios individuales, no accidentes laborales.
• El trabajo a destajo y las tarifas bajas obligan a los repartidores a asumir riesgos.
• El control algorítmico intensifica el trabajo y normaliza el riesgo.
• La ciudad se convierte en un espacio de trabajo colectivo, con accidentes y muertes como resultado.
• Los accidentes son hechos socialmente construidos, no meros hechos azarosos.
• La tecnología no es neutral y la muerte se considera un costo operativo.
• Organizaciones en México y Argentina denuncian la alta accidentalidad y la falta de cobertura.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto expone una realidad sombría donde la tecnología, lejos de ser una herramienta de progreso, se convierte en un mecanismo de explotación extrema. La falta de protección jurídica para los repartidores, la externalización total del riesgo y la normalización de la muerte como un "costo operativo" pintan un panorama desolador. La analogía con los operadores de autobuses, aunque con diferencias, subraya una continuidad brutal en la lógica de intensificación del trabajo y la transferencia del riesgo al trabajador, resultando en lo que los sindicatos de repartidores denominan "asesinatos laborales".

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de las duras condiciones descritas, el texto también pone de manifiesto la creciente visibilidad y organización de los trabajadores. La denuncia activa por parte de organizaciones y sindicatos en México y Argentina, como SiTraRepA y Ni Un Repartidor Menos, demuestra una resistencia emergente. La investigación y la articulación de argumentos sólidos sobre la naturaleza socialmente construida de los accidentes y la no neutralidad de la tecnología son pasos cruciales para generar conciencia y, eventualmente, impulsar cambios hacia condiciones laborales más justas y seguras.