Este texto, escrito por Alberto Isaac Mendoza Torres el 14 de Diciembre de 2024, reflexiona críticamente sobre la utilización de escalas numéricas para medir el dolor en el ámbito médico y la falacia de la empatía como herramienta para comprender el sufrimiento ajeno. El autor cuestiona la efectividad y la validez de este método, argumentando que la cuantificación del dolor no refleja la complejidad de la experiencia subjetiva.
Resumen:
El autor critica la práctica médica común de calificar el dolor en una escala del 1 al 10, argumentando que esta escala es insuficiente para capturar la complejidad de la experiencia del dolor.
Se cuestiona el significado real de los números en la escala de dolor, señalando que un "4" o un "9" no transmiten información precisa sobre la naturaleza del dolor.
Se plantea la imposibilidad de la verdadera empatía, argumentando que al intentar sentir el dolor ajeno, este se transforma en una experiencia propia, anulando la experiencia del otro.
Se utiliza el ensayo de Freud, "Pegan a un niño", como ejemplo de cómo la fantasía de sentir el dolor ajeno puede llevar a una inversión del sufrimiento, donde el agresor se convierte en la víctima.
Se concluye que las luchas por causas justas a menudo se convierten en guerras del ego, donde el sufrimiento de los demás se instrumentaliza.
Conclusión:
La cuantificación del dolor mediante escalas numéricas es un método limitado e impreciso para comprender la experiencia subjetiva del sufrimiento.
La verdadera empatía es una ilusión, ya que la experiencia del dolor ajeno se transforma inevitablemente en una experiencia propia.
La búsqueda de la justicia social a menudo se ve perjudicada por la priorización del ego de quienes lideran las causas.
Se necesita un enfoque más holístico y cualitativo para comprender y abordar el dolor y el sufrimiento humano.