El texto escrito por Diana López Zurita, publicado el 13 de diciembre de 2024, analiza la importancia de la reciente reforma constitucional en México que reconoce la figura de "presidenta" en la Carta Magna.
Resumen
La Constitución como Ley Fundamental: Ferdinand Lassalle define la Constitución como la base del Derecho Público de una nación.
Igualdad sustantiva: La reforma constitucional busca la inclusión e igualdad entre hombres y mujeres, materializada en la figura de "presidenta".
Reconocimiento de la mujer: La reforma reconoce la posibilidad de que una mujer presida la Administración Pública Federal.
Exclusión y desigualdad: La visión tradicional que solo contemplaba la figura de "presidente" excluía y minimizaba a la mujer, reforzando la desigualdad social.
Reformas constitucionales: La 4T ha impulsado reformas constitucionales para proteger a diversos grupos, incluyendo mujeres, personas mayores, jóvenes y personas con discapacidad.
Revolución de las conciencias: Los cambios impulsados por la 4T suponen una revolución de las conciencias, con políticas públicas que reducen la desigualdad, cambios constitucionales y mayor libertad de pensamiento.
Acuerdos para aumentar salarios: Se han creado acuerdos para que el sector empresarial y el gobierno aumenten los salarios mínimos y consoliden el poder adquisitivo.
Política ante el pueblo: La 4T antepone al pueblo a otros intereses, eliminando la corrupción y buscando la conciliación en lugar del conflicto.
Cambios culturales: Se están internalizando cambios culturales que reconocen y legitiman a la mujer en la sociedad.
Primera mujer presidenta: La reforma constitucional reconoce a la primera mujer en llegar a uno de los Tres Poderes de la Unión como Presidenta.
Conclusión
La reforma constitucional que reconoce la figura de "presidenta" es un paso significativo hacia la igualdad sustantiva entre hombres y mujeres en México.
La 4T ha impulsado una serie de reformas que buscan proteger a diversos grupos y mejorar las condiciones de vida de la población.
Los cambios impulsados por la 4T suponen una revolución de las conciencias, con mayor libertad de pensamiento, participación ciudadana y oportunidades laborales.
La reforma constitucional es un reflejo de los cambios culturales que se están internalizando en la sociedad mexicana.