Este texto, escrito por Enrique Sumuano, Contralor Interno del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, el 11 de Diciembre de 2024, reflexiona sobre el reto que representa el nuevo Tribunal de Disciplina Judicial en México. Sumuano argumenta la necesidad de una institución que garantice la honestidad y responsabilidad de los servidores públicos del Poder Judicial de la Federación, a la vez que busca equilibrar la justicia con la protección de los derechos de los involucrados.
Resumen
El nuevo Tribunal de Disciplina Judicial debe evitar ser inquisitivo, pero tampoco debe ignorar las faltas.
La sociedad exige un actuar judicial honesto, alejado de la corrupción en todas sus formas (dádiva, amiguismo, complicidad, influyentismo, nepotismo, protagonismo, arrogancia e ignorancia).
Es necesario un mayor esfuerzo contra la corrupción en el Poder Judicial, reconociendo que no todos los servidores públicos son deshonestos.
La legitimidad de la función judicial requiere no solo sentencias de calidad, sino también la garantía de un actuar probo de quienes intervienen en el sistema.
La función disciplinaria debe partir de una presunción razonable de la comisión de una falta, garantizando la imparcialidad y el debido proceso.
Las resoluciones deben estar exhaustivamente fundadas y motivadas para brindar seguridad jurídica.
El Tribunal de Disciplina Judicial debe proteger al pueblo de México, cumpliendo con el anhelo de Morelos de un tribunal justo e imparcial para todos.
El trabajo del Tribunal demanda experiencia, conocimiento, valor y compromiso, sabiendo que cada actuación estará sujeta a un escrutinio público.
Se requiere una visión crítica y constructiva para consolidar un Estado Constitucional democrático y de derecho.
Conclusión
El nuevo Tribunal de Disciplina Judicial enfrenta un reto significativo en la lucha contra la corrupción dentro del Poder Judicial de la Federación.
El éxito del Tribunal dependerá de su capacidad para equilibrar la investigación de faltas con la garantía de los derechos de los involucrados.
La transparencia y la rendición de cuentas son cruciales para la legitimidad y la eficacia del Tribunal.
La reforma judicial mexicana requiere un compromiso firme con la justicia, la honestidad y el Estado de derecho.