Te bajó y hay que ir a la escuela

Este texto de opinión, escrito por Jeny Farías, Directora de Operaciones y Sustentabilidad en Mexicanos Primero, y publicado en El Heraldo de México el 7 de noviembre de 2024, describe la problemática que enfrentan las niñas y adolescentes mexicanas en el sistema educativo debido a la falta de infraestructura adecuada y recursos para la gestión menstrual. A través de una narrativa personal, Farías ilustra las dificultades que enfrentan las estudiantes en su día a día.

Resumen:

• Se describe la situación de una estudiante que debe asistir a clases con su periodo menstrual, enfrentando la falta de agua, baños adecuados y separados por género, y la escasez de toallas sanitarias en su escuela.
• Se exponen las alarmantes cifras de escuelas en México que carecen de servicios básicos como agua potable, baños, lavamanos y electricidad (54,662 escuelas de educación básica a media superior sin agua potable; más de 50,000 sin baños adecuados; 42,474 sin lavamanos; y 25,890 sin electricidad).

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• Se destaca que el 60% de la población menor de 18 años vive en hogares por debajo de la línea de pobreza, lo que dificulta el acceso a productos de gestión menstrual para muchas niñas y adolescentes.
• Se critica la falta de preparación del sistema educativo para atender las necesidades menstruales de las estudiantes, a pesar de que este problema afecta a una gran parte de la población estudiantil.
• Se hace un llamado a las autoridades para que destinen recursos a la mejora de la infraestructura escolar y a la provisión de productos de gestión menstrual.
• Se menciona que 11 entidades federativas (Aguascalientes, Baja California, Coahuila, Colima, Estado de México, Jalisco, Michoacán, Morelos, Quintana Roo, Sonora y Yucatán) han reformado sus leyes estatales de educación para abordar este tema, pero se necesita una inversión real para que estas reformas no queden en letra muerta.
• Se enfatiza la importancia de garantizar el derecho a la educación para todas las niñas y adolescentes, sin que la menstruación sea un obstáculo.

Conclusión:

El texto de Jeny Farías resalta la urgente necesidad de abordar la falta de infraestructura y recursos en las escuelas mexicanas para garantizar el derecho a la educación de las niñas y adolescentes. Se requiere una inversión significativa y una acción concreta por parte de las autoridades para que la menstruación no sea un impedimento para su desarrollo académico y bienestar. El llamado a la acción es claro: se necesita más que leyes; se necesita una inversión real y efectiva para lograr un cambio significativo.