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Este texto de Hugo González, escrito el 21 de noviembre de 2024, analiza la propuesta de fusión de organismos reguladores en México, específicamente la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), y la compara con la situación regulatoria en Estados Unidos. También incluye una breve mención a un proyecto inmobiliario tecnológico en Cancún.

Resumen:

• Se discute la propuesta de crear un nuevo organismo regulador en México, similar al Instituto Nacional de Mercados y Competencia para el Bienestar (Inmecob), propuesto en 2020 por el entonces senador Ricardo Monreal.
• Se refuta la idea de que el Tratado México, Estados Unidos, Canadá (TMEC) obliga a tener un regulador autónomo, aclarando que solo exige independencia, no autonomía.
• Se critica la supuesta autonomía de los comisionados del IFT y la Cofece, señalando duplicidad de funciones en casos como la compraventa de Corner Shop-Uber y Disney-Fox.
• Se describe la estructura propuesta para el nuevo organismo, incluyendo la absorción de áreas del IFT y la Cofece. Se menciona que la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) asumirá algunas funciones del IFT.
• Se cuestiona la preocupación de expertos sobre la influencia gubernamental en el nuevo regulador, comparándola con la situación en Estados Unidos bajo la administración de Trump y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), liderada por Brendan Carr.
• Se utiliza el ejemplo de Sinclair Broadcast Group y la mejora en su calificación por Wells Fargo, anticipando una desregulación bajo una FCC republicana.
• Se menciona una demanda colectiva contra Netflix y Meta en Estados Unidos por un posible acuerdo secreto de no competencia.
• Se presenta brevemente el proyecto inmobiliario "Nautica Residences by Naúma" en Cancún, encabezado por Isaac Zonana Saba, destacando su integración de tecnología inteligente.

Conclusión:

El texto de Hugo González argumenta a favor de la creación de un superregulador de la competencia en México, refutando las preocupaciones sobre su autonomía y comparándolo con la situación regulatoria en Estados Unidos, donde la influencia política en la FCC es evidente. Además, incluye una breve nota sobre un proyecto inmobiliario tecnológico en Cancún. El autor concluye que los temores sobre represalias internacionales son infundados.