Este texto de Lorena Rivera, escrito el 12 de Noviembre de 2024, analiza la Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático (COP29) celebrada en Bakú, Azerbaiyán, enfatizando los desafíos y expectativas en torno a la mitigación del cambio climático y la financiación climática. El texto destaca la urgencia de la acción climática frente a un contexto de eventos climáticos extremos y la necesidad de una transición energética justa.
Resumen:
Azerbaiyán, como país productor de petróleo y gas, alberga la COP29 en su capital, Bakú, siendo irónico considerando su dependencia de los combustibles fósiles.
La COP29 se desarrolla en un contexto de eventos climáticos extremos, aumento de emisiones de GEI y un 2024 proyectado como el año más caluroso.
Se espera que los países presenten Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC) más ambiciosas para reducir emisiones, con México prometiendo aumentar su NDC del 35% al 45% para 2030. La secretaria de Medio Ambiente de México, Alicia Bárcena, encabeza la delegación mexicana.
La COP29 se centra en la negociación del Nuevo Objetivo Colectivo Cuantificado (NCQG) para aumentar la financiación climática para países en desarrollo, superando la promesa incumplida de 100 mil millones de dólares anuales de los países desarrollados. Organizaciones como Oxfam cuestionan la efectividad de la financiación actual.
Se busca incrementar la participación del sector privado en inversiones para la transición energética y definir la implementación del fondo de pérdidas y daños, acordado en la COP27 de Sharm el-Sheikh.
La dependencia de los combustibles fósiles es un gran obstáculo. Adrián Fernández Bremauntz, director ejecutivo de Iniciativa Climática de México, aboga por la eliminación de subsidios a los combustibles fósiles y la priorización de las energías renovables.
Se aprueban nuevos estándares para los mercados de carbono de la ONU, facilitando el intercambio de créditos entre países.
La reelección de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se presenta como un obstáculo significativo para el progreso climático.
Conclusión:
El texto de Lorena Rivera resalta la importancia crucial de la COP29 en Bakú para abordar la crisis climática. Si bien se celebran avances como la aprobación de nuevos estándares para los mercados de carbono, la dependencia de los combustibles fósiles, la insuficiente financiación climática y la incertidumbre política, representada por la vuelta de Donald Trump, plantean retos monumentales para lograr los objetivos del Acuerdo de París. El éxito de la COP29 dependerá de la voluntad política de los países para implementar compromisos ambiciosos y asegurar una transición energética justa y equitativa.
