Análisis de Columna de Opinión Sociedad civil y apego a la legalidad en El Universal

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El texto de Luis Herrera Lasso, escrito el 1 de noviembre de 2024, explora la relación entre los valores, la violencia y la participación ciudadana en México. El autor argumenta que la violencia y la criminalidad se han convertido en una realidad cotidiana para muchos mexicanos, lo que ha erosionado la confianza en las autoridades y ha generado un clima de miedo e incertidumbre.

Resumen

Los valores y creencias se adquieren en la familia, la comunidad y la escuela. La religión también juega un papel importante en la formación de valores.
La violencia y la criminalidad son una realidad cotidiana en México. Las víctimas directas e indirectas de la violencia son innumerables, y la presencia de grupos criminales ha generado un clima de ansiedad e incertidumbre.
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Para muchos jóvenes, la criminalidad es más atractiva que las oportunidades de empleo y educación. La violencia se ha normalizado en muchos lugares, y la mayoría de la población se ha convertido en víctima.
Los gobiernos de PRI, PAN y Morena han fracasado en la lucha contra la violencia. La corrupción y la colusión entre políticos y criminales son generalizadas.
La participación ciudadana es fundamental para mejorar la seguridad. Las comunidades con mayor calidad de vida son aquellas en las que los ciudadanos se organizan para defender sus derechos y participar en la toma de decisiones.
El trabajo de los periodistas en México es fundamental para denunciar la violencia y la corrupción. Sin embargo, muchos periodistas han sido asesinados o desaparecidos, y la mayoría de estos crímenes han quedado impunes.
La democracia requiere la participación activa de los ciudadanos. No podemos dejar que la seguridad y el bienestar de nuestras comunidades queden exclusivamente en manos de las autoridades.

Conclusión

El texto de Luis Herrera Lasso es un llamado a la acción. El autor argumenta que la solución a la violencia y la criminalidad en México no solo depende de las autoridades, sino también de la participación activa de la sociedad civil. La democracia requiere que los ciudadanos se involucren en los asuntos de sus comunidades y defiendan sus derechos.