El agua es un derecho, no un privilegio

El texto de Paola Felix Diaz, publicado el 9 de Octubre de 2025, aborda la nueva política hídrica en México y la implementación de la Ley General de Aguas. Se destaca el cambio de paradigma en la gestión del agua, pasando de una visión neoliberal a una que la considera un derecho humano fundamental.

La nueva Ley General de Aguas busca regular las concesiones y evitar la comercialización privada del agua.

📝 Puntos clave

• La política hídrica actual y las inversiones en infraestructura hídrica no tienen precedentes, buscando garantizar el acceso al agua como un derecho para todos los mexicanos.
• El Plan Nacional Hídrico se basa en cuatro ejes: política hídrica y soberanía nacional; justicia y acceso al agua; mitigación del impacto ambiental y adaptación al cambio climático; y gestión integral y transparente.

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• Se firmó el Acuerdo Nacional por el Derecho Humano al Agua y la Sustentabilidad, con la participación de diversos actores.
• La nueva Ley General de Aguas, impulsada por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, busca regular las concesiones y evitar la comercialización privada del agua.
• La ley devuelve el agua como recurso de la Nación, permitiendo concesiones pero prohibiendo la venta o transmisión de los títulos.
• Se crea el Fondo de Reserva de Aguas Nacionales para la reasignación planificada y estratégica del agua.
• La nueva ley busca garantizar el derecho humano al agua y su saneamiento, definir las competencias de los tres niveles de gobierno y reconocer los sistemas comunitarios de agua.
• La Conagua, a cargo de Efraín Morales López, jugará un papel crucial en el ordenamiento del recurso hídrico.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Qué aspectos negativos podrían surgir de la implementación de la nueva Ley General de Aguas, considerando los desafíos históricos de corrupción y gestión ineficiente en México?

La implementación podría enfrentar desafíos relacionados con la corrupción y la gestión ineficiente, lo que podría obstaculizar la distribución equitativa del agua y favorecer intereses particulares en lugar del bienestar general. La falta de transparencia y rendición de cuentas podría socavar la confianza pública en la nueva ley.

¿Cuáles son los aspectos más positivos que se esperan de la nueva Ley General de Aguas en términos de garantizar el acceso equitativo al agua y promover la sostenibilidad a largo plazo?

Se espera que la ley garantice el acceso equitativo al agua al priorizar el consumo humano y las necesidades básicas, regular las concesiones para evitar el acaparamiento y la comercialización privada, y promover la gestión sostenible del recurso a través de la planeación a largo plazo y la protección de los ecosistemas acuáticos. El reconocimiento de los sistemas comunitarios de agua también podría fortalecer la participación ciudadana en la gestión del agua.