Lo podrido no es la manzana, es la canasta

El texto escrito por Ana María Olabuenaga el 6 de Octubre de 2025 reflexiona sobre la metáfora de la "manzana podrida" y su aplicación en la política y la sociedad. Cuestiona si el problema radica en los individuos corruptos o en el sistema que los rodea, haciendo referencia al Experimento de la Prisión de Stanford y las ideas de Philip Zimbardo y Gabriel Zaid.

La autora sugiere que la corrupción no es un problema individual, sino un problema sistémico arraigado en la estructura política y la ambición de poder.

📝 Puntos clave

• La metáfora tradicional de la "manzana podrida" se utiliza para justificar la eliminación de individuos corruptos sin abordar las causas sistémicas.
• El Experimento de la Prisión de Stanford demuestra cómo un entorno corrupto puede transformar el comportamiento de las personas.

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• Philip Zimbardo argumenta que el mal surge de contextos corruptos y estructuras defectuosas, no solo de individuos "malos".
• La autora propone revisar y criticar los sistemas políticos y los partidos que generan corrupción en lugar de simplemente culpar a los individuos.
• Gabriel Zaid afirma que la corrupción es inherente al sistema político mexicano.
• La idea de culpar a la "manzana podrida" sirve para mantener el poder intacto y evitar la reforma del sistema.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo que se desprende del texto de Ana María Olabuenaga?

La persistencia de la metáfora de la "manzana podrida" como mecanismo para evitar la rendición de cuentas y la reforma del sistema político, perpetuando así la corrupción y la impunidad.

¿Cuál es el aspecto más positivo que se desprende del texto de Ana María Olabuenaga?

La invitación a cuestionar las estructuras de poder y los sistemas políticos que fomentan la corrupción, promoviendo una reflexión profunda sobre la necesidad de una transformación sistémica en lugar de soluciones superficiales.