El texto de Eduardo R. Huchim del 31 de Octubre del 2024 explora la antropomorfización de la muerte en diversas culturas, centrándose en la figura de La Catrina en México y la personificación de la muerte en la obra de Alejandro Casona, La Dama del Alba.
Resumen
La muerte ha sido antropomorfizada en diversas culturas, siendo la figura esquelética con capa, capucha y guadaña la más común.
México ha contribuido a la antropomorfización de la muerte con La Catrina, creada por José Guadalupe Posada y representada por Diego Rivera en su mural "Sueño de una tarde dominical en la Alameda Central".
En México y otros países de América, la muerte ha sido incluso santificada, como en el caso de La Santa Muerte.
Alejandro Casona personifica la muerte como Peregrina en su obra La Dama del Alba, una hermosa mujer que busca refugio en una casa asturiana.
Peregrina representa la inevitabilidad de la muerte, que siempre está presente, observando la vida desde detrás de los espejos.
Michel de Montaigne escribió sobre la preparación para la muerte, enfatizando la incertidumbre sobre el momento de su llegada.
El Papa Francisco también habla sobre la muerte como un encuentro con Dios, un momento en el que Él nos lleva consigo.
Huchim relaciona la muerte con la democracia y la dictadura, argumentando que ambas son igualmente inevitables.
Huchim destaca la importancia del diálogo y el acuerdo para superar visiones antagónicas.
Huchim recuerda su experiencia con la obra La Dama del Alba y la interpretación de Guadalupe Salias como Peregrina.
Huchim cita un pasaje de La Dama del Alba en el que Peregrina expresa la amargura de su destino, condenada a presenciar el dolor sin poder llorar y a matar sin poder morir.
Huchim concluye que el tiempo es lo único que nos separa de la muerte.
Conclusión
El texto de Eduardo R. Huchim explora la antropomorfización de la muerte a través de diferentes perspectivas culturales y literarias, destacando la inevitabilidad de la muerte y la importancia del diálogo para afrontar la incertidumbre que conlleva. La obra de Alejandro Casona, La Dama del Alba, se convierte en un punto de referencia para reflexionar sobre la muerte y su presencia constante en nuestras vidas.