El T-MEC y el mundo que nos observa

El texto escrito por Juan Carlos Baker el 27 de Octubre de 2025 reflexiona sobre la importancia de la revisión del T-MEC en 2026, no solo como un acuerdo comercial, sino como un indicador del futuro del comercio global y las políticas proteccionistas de Estados Unidos. El autor destaca la preocupación generalizada sobre el futuro del tratado y su impacto en la economía global.

El T-MEC se ha convertido en un punto de referencia inevitable en las conversaciones económicas, reflejando el avance de políticas proteccionistas y discriminatorias de Estados Unidos.

📝 Puntos clave

• México enfrenta retos importantes, pero las previsiones más negativas para 2025 no se han cumplido.
• La renegociación del T-MEC es una decisión clave que puede cambiar el rumbo de México.

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• Existe una gran expectación y preocupación a nivel internacional sobre el futuro del T-MEC.
• El T-MEC es un espejo de las políticas proteccionistas de Estados Unidos.
• El proteccionismo resurge bajo el disfraz de política industrial y seguridad económica.
• La revisión del T-MEC en 2026 es una oportunidad para fortalecer la apertura comercial.
• El debate del T-MEC 2026 es una discusión sobre el tipo de economía que se quiere construir: cooperación o fragmentación.
• Negar la interdependencia de América del Norte nos hará más frágiles.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el principal riesgo o aspecto negativo que se desprende del texto de Juan Carlos Baker?

El principal riesgo es que Estados Unidos imponga demandas radicales y destructivas en la renegociación del T-MEC, lo que podría llevar a la fragmentación del comercio global y a un retroceso hacia políticas proteccionistas y discriminatorias. Esto afectaría negativamente a México y a otros países que buscan relaciones comerciales "normales" con Washington.

¿Cuál es la principal oportunidad o aspecto positivo que se desprende del texto de Juan Carlos Baker?

La principal oportunidad es que la revisión del T-MEC en 2026 se convierta en un espacio para fortalecer la apertura comercial, actualizar compromisos y modernizar disciplinas, incorporando temas como transición energética, digitalización y sostenibilidad agrícola. Esto permitiría consolidar a América del Norte como un eje dinámico del comercio global y enviar una señal positiva al mundo sobre la importancia de la cooperación y las reglas compartidas en la economía.