El texto analiza las oportunidades económicas que ofrece la Copa Mundial de la FIFA 2026 para México, Estados Unidos y Canadá, con un enfoque particular en el impacto en México.
Resumen
El evento deportivo genera enormes beneficios económicos para los países anfitriones, atrayendo a millones de aficionados y generando oportunidades para inversionistas locales e internacionales.
La infraestructura es un motor clave de crecimiento económico. México está invirtiendo en renovaciones de estadios, aeropuertos y redes de transporte, lo que beneficia a las empresas de construcción y materiales.
Los inversores pueden encontrar oportunidades en compañías vinculadas a la infraestructura y la construcción, como empresas de ingeniería, cemento, acero y proveedores de servicios relacionados.
El turismo es otro sector que se beneficia significativamente. Se espera que México reciba millones de turistas, lo que genera ingresos para la industria hotelera, restaurantera y de servicios.
Las cadenas hoteleras, aerolíneas y operadores turísticos, así como las plataformas de turismo digital y aplicaciones de viajes, se beneficiarán de la afluencia de visitantes.
Las marcas, tanto multinacionales como locales, aprovecharán el interés generado por el Mundial para promocionar sus productos y servicios, lo que beneficia a las empresas de alimentos, bebidas y artículos deportivos.
Los pequeños y medianos empresarios también tienen la oportunidad de participar en el flujo económico, ofreciendo productos conmemorativos y experiencias únicas para los turistas.
Los beneficios financieros del Mundial no se limitan a los días de los partidos. Las mejoras en infraestructura, el aumento del turismo y la exposición internacional pueden tener efectos duraderos en la economía mexicana.
Históricamente, los países que han organizado eventos de esta magnitud han visto aumentos sostenidos en su PIB, mejoras en la percepción global de su marca país y en la inversión extranjera.
Las inversiones en sectores clave, como el turismo y la infraestructura, pueden generar empleos y oportunidades económicas a largo plazo.
Conclusión
El Mundial de 2026 representa una oportunidad única para México en términos económicos. Los inversores deberían analizar cómo posicionarse en sectores estratégicos como la infraestructura, el turismo y el comercio. Los efectos del evento pueden sentirse durante años, lo que lo convierte en una oportunidad financiera para quienes estén preparados para aprovecharlo.
Jesús Horacio García Bravo es Front Senior Manager de BBVA Asset Management.