El texto de Alejandra Spitalier del 24 de Octubre del 2024 analiza la controversia que ha surgido en torno a la reforma judicial en México, específicamente la acusación de que el Poder Judicial Federal (PJF) y el Poder Ejecutivo están violando el equilibrio constitucional y el Estado de derecho.
Resumen
Alejandra Spitalier argumenta que la reforma judicial es una fórmula constitucional que reconfigura al Poder Judicial bajo nuevos cimientos.
Se critica la postura del PJF que considera que la reforma viola derechos humanos y que solo ellos pueden frenar esta vulneración constitucional.
Spitalier sostiene que la Constitución General de la República es la norma suprema y que el poder reformador de la Constitución es el único válido para cambiar la norma suprema.
Se menciona que la fracción I del artículo 61 de la Ley de Amparo señala que este juicio no procede contra reformas constitucionales.
Spitalier concluye que las resoluciones dictadas en contra de la reforma constitucional en materia judicial son ilegales y sin impacto jurídico posible.
Se argumenta que cumplir con estas resoluciones sería avalar su ilicitud y coludirse en un acto en contra del Estado de derecho.
Spitalier considera que no se puede hablar de un desacato por parte de la presidenta Sheinbaum, ya que para exigir un cumplimiento primero debe haber una sentencia autorizada.
Se afirma que argumentar que se deben acatar todas las resoluciones judiciales, incluso las ilegales, implicaría aceptar que el Poder Judicial está por encima de la Constitución, lo que conduciría a una crisis constitucional.
Spitalier sostiene que la reforma no viola derechos de la población en general, pues seguimos teniendo el mismo acceso a la impartición de justicia.
Se enfatiza la necesidad de encontrar un punto de encuentro que garantice el equilibrio entre los poderes y el respeto a las decisiones democráticas, siempre bajo el marco jurídico para no violentar el Estado de derecho.
Conclusión
Alejandra Spitalier defiende la legalidad de la reforma judicial y critica la postura del PJF, argumentando que la Constitución es la norma suprema y que el poder reformador es el único válido para modificarla. Se enfatiza la necesidad de un equilibrio entre los poderes y el respeto a las decisiones democráticas, siempre dentro del marco jurídico para no violentar el Estado de derecho.