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El texto explora el concepto de "guerra cognitiva", una nueva forma de conflicto que se centra en el control de la cognición humana. La guerra cognitiva se basa en la manipulación de la forma de pensar, reaccionar y tomar decisiones de las personas y los grupos, aprovechando los sesgos cognitivos y la racionalidad limitada del cerebro humano.

Resumen

• La guerra cognitiva es un concepto que el Innovation Hub de la OTAN lleva estudiando desde 2021.
• Se basa en el control de la cognición humana, aprovechando los avances en neurociencia, inteligencia artificial y redes sociales.
• El objetivo de la guerra cognitiva es influir en la forma de pensar, reaccionar y tomar decisiones de las personas y los grupos, pasando de una táctica militar a una estrategia global.
• La guerra cognitiva se basa en tres factores:
  • Conocimiento: La comprensión de cómo funciona el cerebro humano, basada en investigaciones en neurociencia, economía conductual y psicología.
  • Incentivos: La posibilidad de alcanzar objetivos estratégicos de forma segura y rentable, sin los riesgos y gastos de la acción militar convencional.
  • Medios: Las innovaciones tecnológicas que permiten la manipulación a gran escala de la información y la influencia en la opinión pública.
• Ejemplos de guerra cognitiva:
  • La estrategia del ejército chino conocida como "guerra inteligentizada" contra Taiwán.
  • Las campañas de desinformación rusas para socavar el apoyo a Ucrania en la actual guerra.
• La guerra cognitiva se ha vuelto más efectiva debido a la proliferación de las redes sociales y la facilidad para difundir información falsa.

Conclusión

La guerra cognitiva representa una amenaza creciente para la seguridad global. Es crucial entender esta amenaza en constante evolución y prepararse para hacerle frente. La educación y la concienciación sobre los sesgos cognitivos y las técnicas de manipulación son esenciales para combatir la guerra cognitiva.