El texto de Irene Muñoz, publicado el 16 de Octubre de 2024, analiza el crecimiento del turismo internacional en México durante los primeros ocho meses del año, destacando la paradoja de que este aumento se da en un contexto de depreciación del peso mexicano y desigualdad social.
Resumen
México ha alcanzado un récord histórico en turismo internacional con 789 mil 904 salidas internacionales por vía aérea, según el Centro de Investigación Avanzada en Turismo Sostenible (STARC) de la Universidad Anáhuac Cancún.
A pesar de la depreciación del peso mexicano, la demanda por el turismo emisor no solo persiste, sino que crece.
El turismo internacional se ha convertido en un símbolo de estatus y privilegio económico, reflejando la creciente desigualdad social en México.
La disparidad económica en el acceso al turismo se extiende más allá de la capacidad de pagar un boleto de avión o una estancia en el extranjero, mostrando una brecha estructural entre quienes pueden aprovechar estas experiencias y quienes apenas logran cubrir sus necesidades básicas.
El crecimiento del turismo al extranjero afecta directamente al turismo local, ya que los sectores más privilegiados concentran sus viajes en destinos internacionales, limitando el desarrollo de destinos nacionales.
Se deben fomentar políticas y estrategias que incentiven el turismo local, no solo como una opción accesible para la mayoría de la población, sino como una alternativa atractiva incluso para quienes pueden permitirse viajar al extranjero.
El gobierno debería implementar regulaciones que limiten las tasas de interés en las compras a meses sin intereses y establecer límites a los montos financiables, protegiendo así a los consumidores de posibles crisis financieras futuras.
La iniciativa privada deberá ser responsable con las “ofertas” que presenta, que en muchas ocasiones son grandes deudas a largo plazo cuyo costo-beneficio para el consumidor es en ocasiones contraproducente.
Conclusión
El crecimiento del turismo internacional en México refleja las profundas desigualdades sociales que fragmentan al país. Es urgente que tanto el gobierno como la iniciativa privada actúen para equilibrar el acceso al turismo y evitar que esta disparidad siga ampliándose. De lo contrario, seguiremos alimentando una brecha que no solo afecta a la economía, sino también a la cohesión social.