El programa Tercer Grado dedicó su mesa de análisis a la situación de la oposición en México y su relación con la presidenta Claudia Sheinbaum. La discusión se centró en el estado de los partidos de oposición, la situación de los gobiernos estatales y gobernadores, y las perspectivas de futuro para la oposición.
Argumentos a favor de una oposición débil:
Se argumenta que la oposición en México carece de un proyecto político claro que pueda competir con la narrativa de Andrés Manuel López Obrador. Su enfoque en las próximas elecciones les ha impedido desarrollar una estrategia a largo plazo. El Pacto por México, visto como un intento de unión de las fuerzas de oposición, no logró el respaldo social necesario.
Se destaca el abandono de la plaza pública por parte de importantes figuras de la oposición, que prefirieron la estrategia de enviar "mensajitos" desde el extranjero en lugar de defender sus ideas.
La falta de autocrítica sobre sus errores y la incapacidad de presentar una narrativa atractiva de futuro se mencionan como obstáculos importantes.
Se critica la falta de liderazgo sólido y carismático capaz de conectar con la ciudadanía, en contraste con el liderazgo de Andrés Manuel López Obrador.
Se describe a los partidos PAN y PRI como "zombis", carentes de vida interna y controlados por camarillas políticas que priorizan sus propios intereses sobre los de sus votantes.
La corrupción y la falta de ética en el pasado reciente de la clase política se señalan como factores que contribuyeron a la debilidad de la oposición. El Pacto por México, por ejemplo, fue criticado por su falta de un proyecto concreto y su incapacidad para transmitir sus ideas a la población.
Argumentos en contra de una oposición totalmente debilitada:
Se resalta que un 44% de los mexicanos votaron por la oposición en las últimas elecciones, lo cual demuestra que existe un electorado opositor considerable. El reto reside en canalizar y movilizar a este electorado.
Se argumenta que el modelo de desarrollo económico y político que se criticaba no es exclusivo de México, sino que ha sido cuestionado en todo Occidente.
Se afirma que la oposición no necesita defender el "viejo modelo" al completo, sino que debe encontrar un equilibrio entre la autocrítica y la defensa de sus logros.
Se reconoce la labor de intelectuales públicos como Enrique de la Madrid, quienes han mantenido una crítica activa.
Se menciona el surgimiento de Movimiento Ciudadano como un nuevo actor político que busca ocupar el espacio de la oposición. Aunque se observan algunos retos para este partido, se le reconoce un esfuerzo por diferenciarse de los partidos tradicionales.
Conclusión
La discusión en Tercer Grado reveló una visión compleja de la oposición en México. Mientras algunos analistas señalaron la debilidad de los partidos tradicionales, la falta de una estrategia a largo plazo y la ausencia de liderazgos carismáticos; otros resaltaron el potencial del electorado opositor y la emergencia de nuevos actores como Movimiento Ciudadano. El consenso parecía ser la necesidad de una autocrítica profunda, el desarrollo de una narrativa atractiva de futuro, y la creación de liderazgos que conecten con las preocupaciones de la ciudadanía. La existencia de un mercado opositor significativo fue aceptada ampliamente, pero su explotación requería una estrategia política más inteligente y un liderazgo más convincente.