Rank Columnas | Mail o Telegram

El texto de José Woldenberg, publicado el 15 de octubre de 2024, critica la reforma al sistema electoral que está impulsando el gobierno de Morena y sus aliados. El autor argumenta que esta reforma busca subordinar a las autoridades electorales y debilitar la INE (Instituto Nacional Electoral).

Resumen

• La reforma aprobada en comisiones del Senado permite a la consejera presidenta del INE nombrar directamente a los directores ejecutivos y responsables de unidades técnicas, sin necesidad de la aprobación del Consejo General.
• Esta reforma transfiere facultades del Consejo a la Junta General Ejecutiva.
• El IFE (Instituto Federal Electoral) se creó en 1990 para recuperar la confianza en el sistema electoral tras la crisis de 1988.

• Publicidad
• El IFE se diseñó con un Consejo General colegiado para garantizar la imparcialidad, con representantes de los partidos, el Legislativo y el Ejecutivo.
• En 1996 se excluyó al gobierno de la organización electoral para asegurar la autonomía del IFE.
• La composición del Consejo General ha evolucionado a lo largo de los años, con la inclusión de consejeros ciudadanos y la eliminación del voto de los representantes de los partidos.
• La Junta General Ejecutiva, integrada por el director ejecutivo y los directores responsables de las diferentes áreas, se encarga de las tareas sustantivas del INE.
• En 1993 se estableció que los directores ejecutivos serían nombrados por votación calificada en el Consejo General para garantizar la imparcialidad.
• La reforma actual busca devolver el poder de nombrar a los directores ejecutivos a la presidenta del Consejo, quien no ha demostrado independencia del gobierno.
• El autor argumenta que la reforma debilita la confianza en el sistema electoral, que se construye lentamente y se destruye fácilmente.

Conclusión

El texto de José Woldenberg alerta sobre los riesgos de la reforma electoral impulsada por Morena, que considera un retroceso en la construcción de un sistema electoral imparcial y confiable. El autor argumenta que la reforma debilita la autonomía del INE y pone en riesgo la confianza en el sistema electoral.