Este texto, escrito por Marco Sanchez Guerra el 15 de Octubre del 2024, explora la problemática de la exposición al plomo en México, destacando sus efectos adversos en la salud, especialmente en niños y mujeres embarazadas.
Resumen
Se estima que desde 1950 se han desarrollado alrededor de 140,000 sustancias químicas y plaguicidas, muchas de las cuales, incluyendo el plomo, tienen efectos negativos en la salud.
El plomo es un metal pesado que se encuentra en productos de uso diario, como alimentos, recipientes y artículos para niños, lo que lo convierte en una amenaza silenciosa.
La exposición al plomo durante el embarazo puede provocar restricción del crecimiento, parto prematuro y problemas de desarrollo intelectual en el feto.
En México, se estima que ocurren entre 180,000 y 200,000 nacimientos prematuros anualmente, lo que tiene un impacto económico significativo.
La ENSANUT (Encuesta Nacional de Salud y Nutrición) 2020-2023 reveló que la prevalencia de intoxicación por plomo en México es del 17.2%, afectando a cerca de 1.4 millones de niños.
La prevalencia de intoxicación por plomo es mayor en la población indígena, con desnutrición crónica y con mayores niveles de carencias.
La NOM-199-SSA1-2000 establece un nivel de 5 μg/dL de plomo en sangre como criterio de intoxicación, mientras que los CDC (Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades) de Estados Unidos establecen un límite de 3.5 μg/dL desde 2021.
Si se considera el límite de 3.5 μg/dL en México, la prevalencia de intoxicación por plomo en niños de 1 a 4 años sería del 32.9%.
Estados Unidos ha implementado un programa para reemplazar todas las tuberías de plomo en el país, con un costo anual de $335 millones de dólares, pero con un beneficio estimado de $8 billones de dólares en la prevención de daños a la salud.
Es crucial medir la exposición al plomo en diferentes grupos poblacionales, incluyendo jóvenes, adultos y personas con diabetes o problemas cardiovasculares.
Conclusión
La exposición al plomo es un problema de salud pública grave en México, con consecuencias negativas para la salud y el desarrollo económico. Es necesario implementar medidas para reducir la exposición a este metal pesado, especialmente en niños y mujeres embarazadas, y para mejorar la vigilancia y el control de la contaminación por plomo.