Análisis de Columna de Opinión Ni Mora, ni FIFA en El Universal

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El texto escrito por Álvaro López Sordo el 14 de Octubre de 2025, analiza la situación actual del fútbol mexicano, especialmente tras la goleada sufrida ante Colombia. El autor reflexiona sobre las causas del bajo rendimiento de la Selección Mexicana, señalando la responsabilidad compartida entre directivos, entrenadores y jugadores, y la falta de competitividad a nivel internacional.

El sistema que rodea al balompié azteca ha fomentado la mediocridad.

📝 Puntos clave

La derrota ante Colombia es un síntoma de un problema más profundo en el fútbol mexicano.
Los entrenadores tienen parte de la culpa, pero los jugadores también son responsables de su bajo rendimiento.
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El fútbol mexicano ha perdido competitividad a nivel internacional, limitándose a dominar en Concacaf.
El sistema actual fomenta la mediocridad y se extrañan jugadores de generaciones pasadas.
La mayoría de los futbolistas mexicanos que juegan en Europa lo hacen en ligas de segundo nivel.
Aunque hay talento en las categorías inferiores, como Gilberto Mora, no son la solución inmediata para la Selección Mayor.
Se necesita un cambio estructural para mejorar el nivel del fútbol mexicano.
Ni Mora, ni la FIFA, nos van a salvar en 2026.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo que destaca el autor sobre el fútbol mexicano?

El autor critica fuertemente la mediocridad generalizada en el sistema del fútbol mexicano, desde la formación de jugadores hasta la gestión de los directivos. Se lamenta la falta de competitividad a nivel internacional y la dependencia del dominio en Concacaf, que no representa un verdadero desafío.

¿Qué aspecto positivo, aunque sea mínimo, vislumbra el autor en el futuro del fútbol mexicano?

El autor menciona el talento emergente de jugadores como Gilberto Mora en las categorías inferiores, aunque advierte que no son una solución mágica e inmediata. Reconoce que hay potencial, pero necesita un entorno adecuado para desarrollarse y que el equipo no parece el propicio para que alguien florezca.