El texto de Eunice Rendón, escrito el 17 de Enero de 2025, analiza la problemática de la seguridad privada en México, destacando la falta de regulación y supervisión efectiva del sector, así como sus implicaciones para la seguridad ciudadana y los trabajadores.
La falta de una Ley General de Seguridad Privada y la obsolescencia de la Ley Federal de Seguridad Privada de 2006 son los principales problemas.
Resumen
La seguridad privada en México es un sector en crecimiento exponencial, impulsado por el aumento de la inseguridad, pero carece de una regulación y supervisión adecuadas.
La interacción cotidiana con guardias de seguridad privada contrasta con la falta de conocimiento sobre su regulación y capacitación.
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Las empresas de seguridad privada deben estar registradas ante la Dirección General de Seguridad Privada, cumplir con la normativa vigente y poseer licencias y permisos, pero esto no siempre se cumple.
La Ley Federal de Seguridad Privada de 2006 es obsoleta y no aborda los desafíos actuales, lo que permite la operación de empresas irregulares y la competencia desleal de las Policías Auxiliares y Complementarias.
Falta un censo unificado de elementos, vehículos, equipos y armas utilizados por las empresas de seguridad privada, así como información sobre las capacitaciones de su personal.
La falta de coordinación entre los niveles federal, estatal y municipal genera un vacío informativo que dificulta la supervisión.
El caso de Semex Security ejemplifica las graves fallas del sector, con un vigilante involucrado en un robo y la empresa evadiendo su responsabilidad. La empresa presenta irregularidades como alta rotación de personal, guardias no registrados ni capacitados, malos tratos a los trabajadores, salarios miserables y jornadas laborales excesivas.
La falta de profesionalización y supervisión expone a los usuarios a una falsa sensación de seguridad, convirtiendo a los guardias en una potencial amenaza.
Urge la expedición de la Ley General de Seguridad Privada, un mandato constitucional pendiente desde la reforma de mayo de 2021, para unificar el marco jurídico, eliminar la sobrerregulación y garantizar certeza jurídica.
El Consejo Nacional de Seguridad Privada ha enfatizado la urgencia de esta ley para establecer reglas claras, mejorar la coordinación y supervisar efectivamente a las policías complementarias.
Conclusión
La falta de regulación y supervisión en el sector de seguridad privada en México representa un grave riesgo para la seguridad ciudadana y los derechos laborales de los trabajadores.
La expedición de la Ley General de Seguridad Privada es crucial para solucionar la problemática actual y garantizar un marco legal adecuado.
La falta de información y coordinación entre las diferentes instancias gubernamentales dificulta la solución del problema.
La competencia desleal y la operación de empresas irregulares como Semex Security ponen en evidencia la necesidad urgente de una reforma integral del sector.
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