Hamás-Israel. Cese al fuego

Este texto, escrito por Maruan Soto Antaki el 16 de enero de 2025, analiza el cese al fuego entre Israel y Hamás, destacando las incertidumbres y los desafíos que persisten a pesar del acuerdo. Un punto clave es la falta de confianza entre las partes involucradas.

El acuerdo de cese al fuego, alcanzado tras meses de negociaciones y un alto número de víctimas, presenta importantes desafíos para la paz en la región.

Resumen

• El cese al fuego, que comenzó el 19 de enero, es un acuerdo frágil, con dudas sobre el cumplimiento de los compromisos por parte del gobierno de Netanyahu y los remanentes de Hamás.
• La llegada de Trump, junto con la participación de Egipto y Qatar, y cambios en el contexto regional (ausencia de Assad, Nasrallah y Sinwar, e Irán debilitado), influyeron en la negociación.

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• La liberación de rehenes se realizará en dos etapas: los primeros en los primeros cuarenta días, a cambio de prisioneros palestinos; los restantes en una segunda etapa, con negociaciones a partir del 16 de enero.
• La negociación de la segunda etapa incluye la definición de una zona de seguridad entre territorios, con discrepancias significativas entre Hamás (500 metros) e Israel (más de un kilómetro).
• La última fase se centrará en la administración y reconstrucción de Gaza, con la dificultad añadida de la falta de liderazgo palestino efectivo, tanto en la Franja como en Cisjordania.
• Hamás, a pesar de las pérdidas, ha logrado reclutar un número similar de combatientes, reflejando una guerra sin una visión política clara.
• La resistencia de Ben-Gvir al acuerdo y la amenaza de renuncia generan incertidumbre sobre la posibilidad de reanudación de los bombardeos.
• Israel realizó un ataque en Siria durante la misma semana, en contra de miembros del gobierno de transición.

Conclusión

• El cese al fuego representa un respiro para la población de Gaza y los rehenes, pero su sostenibilidad es incierta.
• La falta de confianza y la persistencia de actores con intereses contrarios a la paz amenazan la estabilidad del acuerdo.
• La rendición de cuentas por los crímenes cometidos durante el conflicto deberá esperar, lo que representa un riesgo para la paz a largo plazo.
• La reconstrucción de Gaza y la falta de liderazgo palestino efectivo son desafíos importantes para la consolidación de la paz.