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Este texto analiza el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) de México para 2025, aprobado tras la llegada al poder de la presidenta Claudia Sheinbaum, y contrasta las promesas de campaña con las asignaciones presupuestarias reales. Se centra en la discrepancia entre el discurso político y la realidad de la inversión pública en áreas clave.

El presupuesto para 2025 refleja una reducción significativa en áreas prioritarias como salud, seguridad, ciencia y tecnología, y combate a la corrupción, contradiciendo las promesas de campaña de la presidenta Sheinbaum.

Resumen

• Claudia Sheinbaum presentó sus compromisos de gobierno en el Zócalo de la Ciudad de México el 1 de octubre de 2024.
• El PEF para 2025 pretendía reducir el déficit público del 5.9% del PIB y cumplir con las promesas de campaña.
• El análisis del PEF revela que la mayoría de las promesas de Sheinbaum no se cumplirán en 2025.
• Se redujo el presupuesto para Humanidades, Ciencias, Tecnologías e Innovación en un 3.7%.
• El presupuesto del DIF disminuyó un 5.4%, y los programas para personas con discapacidad sufrieron recortes.
• La inversión en mitigación y adaptación al cambio climático se redujo en un 15.8%.
• El presupuesto para el combate a la corrupción disminuyó un 13.7%, coincidiendo con la desaparición del INAI.
• Salud y seguridad mostraron recortes significativos, a pesar de las necesidades urgentes del país. Se registraron reducciones en programas de atención a la salud (-40.2%), vacunación (-68.8%) e infraestructura de salud (-73%). El Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud se redujo en un 42.6%.

Conclusión

• El PEF de 2025 indica que muchas de las promesas de campaña de Claudia Sheinbaum no se cumplirán en el corto plazo.
• Existen indicios de que áreas cruciales como salud, seguridad y combate a la corrupción no son prioridad para el gobierno actual.
• La sociedad mexicana debe exigir mayor rendición de cuentas a sus gobernantes, independientemente de su popularidad.
• El análisis del presupuesto revela una brecha significativa entre el discurso político y la realidad de la inversión pública.