Este texto de Enrique Quintana, publicado el 10 de enero de 2025, analiza las cifras de empleo formal en México durante 2024, utilizando datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), y sus implicaciones para la economía del país.
El crecimiento del empleo formal en México durante 2024 fue de solo el 1 por ciento a tasa anual.
Resumen:
El autor recuerda una conversación con un funcionario del IMSS, quien destacaba la sensibilidad de los datos de empleo debido a su carácter individual.
Actualmente, la información del IMSS se publica mensualmente y es considerada la fuente más confiable sobre empleo formal en el sector privado de México.
El crecimiento del empleo formal en 2024 fue de solo el 1% anual, con una pérdida de 405,259 empleos en diciembre, la mayor registrada.
Las cifras del IMSS corroboran las tendencias observadas en otros indicadores económicos como el IOAE (1.0% de crecimiento en noviembre) y el IGAE (caída de 0.3% en octubre).
Se estima un crecimiento del PIB de alrededor del 1.4% en 2024, ligeramente inferior a lo previsto.
Existe una gran disparidad regional y sectorial en el crecimiento del empleo. Mientras algunos estados como el Estado de México, Hidalgo y Guerrero tuvieron crecimientos superiores al 4%, otros como Tabasco, Campeche y Zacatecas experimentaron fuertes caídas. Similarmente, el sector de transportes y comunicaciones creció, mientras que la construcción cayó.
A pesar de la desaceleración del empleo, la masa salarial real creció significativamente en diciembre, con un aumento del 9.2% en el salario medio de cotización, llegando a 17,523 pesos mensuales. Considerando la inflación del 4.21%, el salario real creció en 4.8%.
El autor concluye que el consumo podría seguir impulsando la economía en los primeros meses de 2025, pero advierte sobre la posibilidad de futuras pérdidas de empleo.
Conclusión:
Las cifras del IMSS son cruciales para entender la situación económica de México.
La disparidad regional y sectorial en el empleo requiere atención.
El crecimiento de la masa salarial real sugiere un consumo sostenido, pero la precariedad del empleo debe ser considerada.
Se recomienda precaución ante la posibilidad de futuras pérdidas de empleo.
