Este texto, escrito por Jaime Guerrero Vázquez el 10 de Enero de 2025, analiza la situación global y nacional a inicios de 2025, destacando un panorama sombrío marcado por la pérdida de confianza en un futuro mejor y el auge de las kakistocracias. Un dato importante a destacar es el aumento de conflictos armados a niveles no vistos desde la Segunda Guerra Mundial, según el Índice de Paz Global.
56 conflictos armados en el mundo en 2024.
Resumen:
Se observa un aumento de la ira, el resentimiento, la decepción y la sensación de pérdida a nivel mundial.
2024 se caracteriza por un incremento de conflictos bélicos (56 en total), inestabilidad económica, incertidumbre para las poblaciones en movimiento, disminución de la democracia y fortalecimiento de las kakistocracias.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha perdido influencia global, siendo ignorada por potencias como Estados Unidos, Rusia, Israel y China.
La economía mundial crecerá un 2,8% en 2024, impulsada principalmente por China, Estados Unidos, India e Indonesia, aunque todas estas economías están desacelerando.
La Unión Europea, Japón y el Reino Unido experimentarán una recuperación modesta. India muestra un crecimiento sólido.
A pesar de la reducción de la pobreza en el siglo XXI, principalmente en Asia y marginalmente en países como México, existe el riesgo de un aumento de la pobreza debido a factores económicos y naturales.
En México, se perdieron las elecciones, el INE, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación y el Poder Judicial en 2024. Los partidos de oposición (PRI, PAN, MC) se muestran débiles.
El gobierno federal mexicano enfrenta inestabilidad económica (deuda, déficit, obras inconclusas) e inseguridad (aumento de homicidios en 2024).
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos se presenta como un factor adicional de incertidumbre.
Se anticipa que 2025 traerá más pérdidas que recuperaciones.
Conclusión:
El panorama global y nacional es preocupante, con un aumento de la inestabilidad política y económica.
La falta de confianza en las instituciones internacionales y la consolidación de las kakistocracias agravan la situación.
Se espera un futuro incierto con mayores desafíos en materia de seguridad, economía y política.
La llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos añade un elemento de incertidumbre significativa.