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La presidenta Sheinbaum niega el desabasto de gasolina, pero Pemex lo admite y la realidad lo confirma.
La mayor decepción no fue su derrota electoral, sino su silencio calculado frente al nuevo poder.
El texto destaca la paradoja de que una ciudad con graves problemas de agua dependa de un solo buzo para mantener su sistema de drenaje.
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La presidenta Sheinbaum niega el desabasto de gasolina, pero Pemex lo admite y la realidad lo confirma.
La mayor decepción no fue su derrota electoral, sino su silencio calculado frente al nuevo poder.
El texto destaca la paradoja de que una ciudad con graves problemas de agua dependa de un solo buzo para mantener su sistema de drenaje.