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El texto de la columna invitada del 9 de septiembre de 2024 explora la importancia de la etapa de concepción-embarazo en la configuración de la personalidad, la capacidad de establecer límites y la empatía. El autor argumenta que la genética y las experiencias tempranas juegan un papel crucial en el desarrollo de estas habilidades.

Resumen

• La genética nos transmite información generacional que influye en nuestra capacidad de pensar y sentir.
• La forma en que nos comunicamos, solicitamos, demandamos y defendemos, moldea nuestro ser interior y nuestra percepción de nosotros mismos.
• El embarazo es una etapa de crisis-cambios constantes que requiere apoyo y confianza para la adaptación de la madre y el bebé.
• Durante el desarrollo embrionario se gestan habilidades esenciales para la supervivencia, la conservación y las relaciones respetuosas.
• La comunicación entre la madre y el hijo se establece a través de la placenta, el líquido amniótico y el cordón umbilical, satisfaciendo las necesidades del bebé.
• El consumo de sustancias nocivas o el estrés pueden afectar negativamente el desarrollo del bebé.
• La validación de nuestras emociones y necesidades nos genera seguridad y confianza, mientras que la negligencia o el rechazo pueden llevar a la violencia y la autolesión.
• La aceptación y la libertad son responsabilidad individual.

Conclusión

El texto destaca la importancia de la etapa de concepción-embarazo en la formación de la personalidad y la capacidad de establecer límites y empatía. El autor enfatiza la necesidad de un ambiente de apoyo y confianza para la madre y el bebé, así como la responsabilidad individual de cuidar y validar nuestras emociones y necesidades.