El texto analiza la expansión de la NFL a nivel internacional, específicamente la realización de partidos en el extranjero, y las implicaciones que esto tiene para la liga, los equipos y los jugadores.
Resumen
La NFL y el comisionado Roger Goodell buscan aumentar la cantidad de partidos en el extranjero, impulsados por las ganancias económicas que generan.
El primer partido de la liga en Sudamérica se llevó a cabo en Sao Paulo, Brasil, entre los Packers de Green Bay y las Eagles de Filadelfia.
Los jugadores de ambos equipos tuvieron que realizar viajes largos, con vuelos de más de 10 horas, lo que generó preocupación por la seguridad y el bienestar de los atletas.
Los ingresos de los partidos internacionales se dividen entre los 32 equipos de la liga, lo que incentiva la expansión de los juegos en el extranjero.
Para la temporada 2024 se tienen programados cinco partidos internacionales, con uno en Brasil, tres en Londres y uno en Alemania.
Se planea que en 2025 se juegue un partido en el Santiago Bernabéu en Madrid, y se está considerando la posibilidad de llevar la NFL a Oceanía, específicamente a Australia, e Irlanda.
El Estadio Azteca en México está en remodelación para la Copa del Mundo de la FIFA de 2026, por lo que no habrá partidos de la NFL hasta finales de ese año.
La expansión de la temporada regular a 18 semanas podría aumentar la cantidad de partidos internacionales, con un objetivo de 10 encuentros, y la posibilidad de llegar a 15 o 20 partidos por temporada.
La expansión internacional de la NFL busca aumentar la base de fans y los ingresos de la liga, a través de los derechos de transmisión y los acuerdos con gobiernos locales.
Brasil pagó alrededor de 5 millones de dólares a la NFL por llevar el partido a Sao Paulo, mientras que la liga pagó solo medio millón de dólares a los dueños de la Corinthians Arena por el uso del estadio.
