Adán: la ficha y el juego

Este texto de Carlos Bravo Regidor, publicado el 30 de Septiembre de 2025, analiza la situación del senador Adán Augusto López Hernández frente a las crecientes acusaciones de corrupción y su impacto en el gobierno actual.

El texto sugiere que el futuro político de Adán Augusto López Hernández está terminado, independientemente de cuánto tiempo permanezca en su cargo.

📝 Puntos clave

• Adán Augusto López Hernández, exgobernador, exsecretario de Gobernación, exprecandidato presidencial, notario y líder de Morena en el Senado, enfrenta graves acusaciones de corrupción.
• Las acusaciones provienen de documentos oficiales y carpetas de investigación, no de rumores o complots.

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• La respuesta de López Hernández a la crisis ha sido considerada un pésimo manejo de comunicación política.
• La presidenta Sheinbaum mantiene una postura ambigua, sin defenderlo abiertamente pero tampoco perjudicándolo directamente.
• La estrategia parece ser dejar que López Hernández se desgaste y se separe del cargo, priorizando el control de daños sobre la rendición de cuentas.
• El autor sugiere que este caso podría ser un ejemplo de cómo la "segunda piso de la 4T" maneja la corrupción: cambiar la ficha, pero no el juego.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más negativo que se desprende del texto?

La persistencia de la impunidad, incluso bajo la administración actual, es el aspecto más negativo. El hecho de que se priorice el control de daños y la separación del cargo sobre la rendición de cuentas ante la justicia sugiere que la corrupción sigue siendo un problema sistémico, donde se cambian las figuras pero no se transforma el sistema.

¿Qué aspecto positivo, si lo hay, se puede rescatar del análisis?

La aparente disposición de la presidenta Sheinbaum a no encubrir a nadie y permitir que las investigaciones sigan su curso, aunque sea con una postura ambigua, podría interpretarse como un intento de mantener cierta distancia de la corrupción y evitar un daño mayor a la imagen del gobierno. Sin embargo, este aspecto positivo se ve atenuado por la falta de un compromiso claro con la justicia y la rendición de cuentas.