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El texto analiza las perspectivas de los dos candidatos presidenciales estadounidenses, Donald Trump y Kamala Harris, en relación a la política exterior, especialmente en el contexto de las relaciones entre Estados Unidos y China. El texto también hace referencia al legado de Richard Nixon y su histórico acercamiento a China en 1972.

Resumen

• Donald Trump, si gana las elecciones, parece poco probable que resuelva el conflicto entre Estados Unidos y China. Pretende aumentar los aranceles sobre las importaciones chinas, una estrategia que, según el autor, sería contraproducente.
• Kamala Harris, por otro lado, parece inclinada a respaldar la doctrina de Joe Biden de "patio pequeño, cerca alta", que implica una postura más contencionista hacia China.
• El autor sugiere que la elección de Tim Walz como compañero de fórmula por parte de Harris podría ser un giro potencial hacia un avance nixoniano con China. Walz, como ex jefe de la Oficina de Enlace de Estados Unidos en Pekín, tiene una conexión especial con China.
• El texto argumenta que la elección de Walz podría ser un avance positivo en la medida en que reduce las tensiones directas entre las dos superpotencias, pero aún estaría lejos de ser una receta estratégica para la resolución de conflictos.
• El autor destaca la importancia de considerar las contradicciones inherentes al liderazgo político estadounidense, tomando como ejemplo el legado de Nixon.
• El texto concluye que, aunque ninguno de los dos candidatos parece un visionario en materia de política exterior, la elección de Walz podría abrir una nueva vía en la relación entre Estados Unidos y China.