El texto de Álvaro Cueva, publicado el 18 de septiembre de 2024, es una crítica a la entrega de los premios Emmy de ese año. Cueva argumenta que la ceremonia ha perdido su conexión con el público masivo debido a la creciente influencia del "streaming" en la industria televisiva.
Resumen
Cueva comienza reconociendo el trabajo de la Television Academy en la organización de la ceremonia, destacando la complejidad y el esfuerzo que conlleva.
Sin embargo, critica la decisión de la academia de premiar principalmente a producciones de "streaming", argumentando que esto desfavorece a las series tradicionales de televisión.
Cueva considera que la televisión sigue siendo un reflejo de la sociedad, mientras que el cine y la música son formas de arte más atemporales.
Señala que la proliferación de contenidos en "streaming" ha diluido la calidad de las series, y que muchas producciones que se consideran series en realidad son miniseries o películas.
Cueva critica la inclusión de categorías como "grandes mamás", "grandes papás", "grandes policías" y "grandes entrenadores" en la ceremonia, argumentando que estas figuras provienen principalmente de la televisión tradicional y no del "streaming".
Cueva considera que la Television Academy debe replantear los Emmys para que reflejen la realidad de la televisión actual y no solo la de las plataformas de "streaming".
Cueva cuestiona la nominación de producciones como "Shogun" y "The Bear" en categorías que no corresponden a su formato, y critica la falta de coherencia en la selección de nominados.
Conclusión
Cueva concluye que la Television Academy está perdiendo su camino al privilegiar el "streaming" sobre la televisión tradicional, y que esto podría tener consecuencias negativas para la institución. Cueva considera que la academia debe reevaluar sus criterios de nominación y premiación para que los Emmys sigan siendo relevantes para el público masivo.