El texto describe la presentación del informe institucional del gobierno de la Ciudad de México a cargo de Martí Batres, quien aprovechó la ocasión para hacer un discurso político en lugar de enfocarse en los logros de su administración.
Resumen
Martí Batres utilizó la tribuna del Congreso como si estuviera en un mitin, lanzándose contra los "neoliberales", especialmente contra el PAN, al que amenazó con más investigaciones.
Andrés Atayde, líder del PAN, criticó a Batres por dejar dos legados: la persecución política contra la oposición y una operación de Estado en las pasadas elecciones locales.
Batres acusó a los panistas de la Benito Juárez de ser los únicos que no le ayudaron a solucionar el problema del agua contaminada con hidrocarburos en algunas colonias de esa demarcación e insinuó que ellos habrían tenido alguna participación.
Batres se apoyó en datos del IMSS Bienestar, el salario mínimo, las vacunas de covid e incluso del sistema de salud igual al de Dinamarca, para defender su gestión.
Batres se extendió en un discurso de más de hora y media, lo cual no es muy común en la rendición de cuentas en la CDMX.
Hugo López-Gatell, Javier Corral, Ernestina Godoy y Ulises Lara estuvieron presentes en el informe.
PRI, PAN y MC ningunearon a Batres en el informe, ya que en tres semanas asumirá Clara Brugada.
Los diputados definieron las comisiones legislativas, entre ellas la de Administración Pública Local para Elizabeth Mateos, Desarrollo e Infraestructura Urbana para Israel Moreno y la Comisión de Hacienda para Pablo Trejo.
Conclusión
El texto critica la actitud de Martí Batres durante su informe institucional, quien priorizó la política sobre la rendición de cuentas. Se cuestiona la efectividad de su gestión y se anticipa un cambio de enfoque con la llegada de Clara Brugada como nueva jefa de gobierno.
