El texto de Elio Masferrer Kan, escrito el 17 de septiembre de 2024, analiza la problemática de los abusos sexuales en el ámbito religioso, particularmente en el contexto de las megaiglesias evangélicas y la Iglesia Católica. El autor explora las tensiones entre la cultura ideal y la cultura real, y cuestiona la incongruencia entre la moralidad que se predica y las acciones de algunos líderes religiosos.
Resumen
Harold Bloom, en su libro sobre la religión americana, argumenta que los estadounidenses, a pesar de presentarse como una nación cristiana, son en realidad agnósticos con una espiritualidad individual precristiana.
Los escándalos de abusos sexuales en la Iglesia Católica y en las megaiglesias evangélicas son un problema recurrente, como lo demuestra el análisis de Christianity Today sobre ocho escándalos en Dallas, Texas.
Jesús de Nazareth, hace dos mil años, ya cuestionaba la hipocresía de la sociedad al confrontar a la multitud que quería lapidar a una mujer adúltera.
El Seminario de Historia de Mentalidades del Instituto Nacional de Antropología e Historia ha demostrado que las violaciones a las normas morales en el ámbito religioso no son un fenómeno reciente, sino que se remontan al período colonial español.
La posición de poder que ocupan los líderes religiosos, como pastores, sacerdotes o jerarcas, les permite influir en el comportamiento de sus feligreses, lo que genera una incongruencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Un psicólogo clínico estima que alrededor del 8% de los religiosos presentan conductas antisociales y violatorias de los derechos de sus feligreses.
El autor reconoce la existencia de religiosos que son modelos de conducta, pero critica la renuencia de los líderes religiosos a abordar de forma decidida la problemática de los abusos.
Los líderes religiosos que cometen abusos a menudo se vinculan con las clases altas, aprovechando la teología de la prosperidad para obtener cuantiosas donaciones.
Conclusión
El texto de Elio Masferrer Kan plantea una crítica contundente a la hipocresía y la incongruencia que se encuentran en algunos sectores del ámbito religioso. El autor destaca la necesidad de abordar de forma decidida y transparente la problemática de los abusos sexuales, tanto en la Iglesia Católica como en las megaiglesias evangélicas, para restaurar la confianza en las instituciones religiosas y proteger a los feligreses.
