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Este texto, escrito por Óscar Hernández G. el 14 de septiembre de 2024, explora la evolución de la atención médica en el tratamiento de infecciones, particularmente en el contexto del parto y la fiebre puerperal.

Resumen

• El texto comienza describiendo la práctica médica antes del descubrimiento de la asepsia, donde las heridas se infectaban fácilmente, llevando a la gangrena y la muerte.
• La introducción de la asepsia, mediante el uso de ácido fenólico, revolucionó la atención médica al prevenir la contaminación de las heridas.
• El descubrimiento de la penicilina por Alexander Fleming marcó un hito en la lucha contra las infecciones bacterianas, proporcionando un antibiótico efectivo y producido a gran escala.
• El texto destaca cómo estos descubrimientos impactaron la atención médica durante el parto, reduciendo la mortalidad materna por fiebre puerperal.
• Se menciona que la fiebre puerperal era una complicación común hace 100 años, causada por infecciones durante el parto, especialmente cuando se utilizaban instrumentos como fórceps.
• Otros factores de riesgo para la fiebre puerperal incluyen relaciones sexuales cerca del parto, anemia, desnutrición u obesidad en la embarazada, y la episiotomía.
• La asepsia, la antisepsia y el uso de antibióticos han reducido significativamente la frecuencia y la mortalidad de la fiebre puerperal.
• El uso de guantes durante el parto se ha convertido en una práctica estándar para prevenir infecciones.
• La fiebre puerperal, aunque menos común, sigue siendo una amenaza, caracterizada por fiebre, dolor muscular, fatiga, desgano y loquios mal olientes.
• Se recomienda la atención médica inmediata para tratar la fiebre puerperal y evitar complicaciones graves y la muerte de la madre.

Conclusión

El texto destaca la importancia de los avances médicos en la lucha contra las infecciones, especialmente en el contexto del parto. La asepsia, la antisepsia y los antibióticos han transformado la atención médica, reduciendo la mortalidad materna y mejorando la salud de las mujeres y sus recién nacidos. Sin embargo, la fiebre puerperal sigue siendo una amenaza, por lo que es crucial la atención médica oportuna para prevenir complicaciones graves y garantizar la salud de la madre y el bebé.