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El texto analiza las causas del auge del nacionalsocialismo en Alemania a partir de la década de 1930, centrándose en el papel de la cartelización de la economía y la influencia de las grandes empresas en el desarrollo del fascismo.

Resumen

• La cartelización de la economía alemana, impulsada por el gobierno nazi, fortaleció las tendencias monopolistas de la industria alemana.
• El capital monopolista alemán, al no estar interesado en la democracia política, la combatió y la derrocó.
• La inflación de los años treinta benefició a las grandes empresas, que pudieron aumentar su capital y expandir sus plantas industriales.
• Los carteles y trusts se convirtieron en la forma dominante de organización económica, con el apoyo del Partido Socialdemócrata, que no buscaba eliminar la concentración de capital, sino regularla.
• Las capas bajas y medianas de la sociedad alemana se vieron afectadas por la situación económica y política, y encontraron en los países que les hicieron la guerra a Alemania un enemigo común.
• Los productores agrarios alemanes, conservadores, buscaban protección aduanera para sus productos, pero no una ruptura total con el libre mercado.
• Los industriales alemanes, a diferencia de los agrarios, admiraban el constitucionalismo inglés, pero veían en la Rusia soviética un peligro político-económico por su sistema socialista.
• La Escuela de Frankfurt, tras la Segunda Guerra Mundial, analizó el fascismo alemán como un capitalismo de Estado, donde el mercado es controlado por el Estado a través de un sistema de controles directos.
• El Estado nazi, al imponer la cartelización obligatoria, favoreció a las empresas más poderosas, que terminaron ejerciendo el poder dentro de los cárteles.
• La dominación del territorio económico europeo fue un objetivo clave para los empresarios alemanes, que apoyaron al régimen nazi.

Conclusión

El texto destaca la importancia de la cartelización de la economía alemana en el desarrollo del fascismo. La concentración del poder económico en manos de las grandes empresas, junto con la incapacidad de la democracia política para contrarrestar esta tendencia, allanó el camino para el ascenso del nacionalsocialismo. La influencia de las grandes empresas en la política y la economía alemana, así como la percepción de amenaza por parte de los sectores conservadores y la clase media, contribuyeron a la creación de un clima favorable para el régimen nazi.