El texto de Óscar Hernández G., escrito el 27 de julio de 2024, explora la fascinante historia del consumo de vísceras de animales a lo largo de la historia, desde sus usos adivinatorios hasta sus supuestas propiedades medicinales y afrodisíacas.
## Resumen
* Culturas antiguas como la griega y romana atribuían poderes adivinatorios a las vísceras, especialmente al hígado. Se practicaba la visceroscopia, donde se observaban los órganos internos para predecir el futuro. * Los romanos, famosos por sus grandes banquetes, utilizaban un cuarto llamado vomitorum para vomitar y poder seguir comiendo. * Al hígado se le han atribuido poderes afrodisíacos y se ha recomendado para tratar la anemia y la neurastenia. * En la actualidad, el consumo de hígado sigue siendo popular, aunque es difícil de encontrar en las tiendas. Se cree que comer órganos de animales otorga al consumidor las mismas propiedades del animal sacrificado, como la bravura del toro al consumir sus testículos. * Óscar Hernández G. argumenta que el consumo de órganos no garantiza la adquisición de las propiedades del animal, ya que el hígado humano es un órgano complejo que metaboliza los alimentos y depura las toxinas.