La guerra de 12 días que nos vendieron

El texto escrito por Fernando Aguirre el 28 de junio de 2025 analiza cómo el reciente conflicto entre Israel e Irán se libró no solo en el campo de batalla, sino también en las redes sociales, con un uso intensivo de la inteligencia artificial para manipular la opinión pública y construir narrativas favorables a cada bando.

La guerra entre Israel e Irán se libró tanto en el campo de batalla como en las redes sociales, con un uso intensivo de la inteligencia artificial para manipular la opinión pública.

📝 Puntos clave

• El conflicto entre Israel e Irán del 13 al 25 de junio se caracterizó por el uso de redes sociales e inteligencia artificial para influir en la percepción pública.
• Ambas naciones utilizaron imágenes generadas por IA para crear narrativas propagandísticas y movilizar a sus seguidores.

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• Se difundieron videos falsos y manipulados en redes sociales para generar empatía, legitimidad y exacerbar el odio.
• La desinformación en redes sociales puede presionar a los gobiernos a buscar soluciones diplomáticas, pero también puede aumentar la división y la manipulación.
• Es crucial desarrollar consciencia digital en las nuevas generaciones para discernir entre información veraz y manipulada.
• Las guerras futuras se ganarán tanto en el campo de batalla como en la capacidad de dominar la narrativa en las redes sociales.

Lo malo y lo bueno 👎👍

¿Cuál es el aspecto más preocupante del uso de la inteligencia artificial y las redes sociales en el conflicto entre Israel e Irán?

La proliferación de información falsa y manipulada, generada por la inteligencia artificial, que distorsiona la realidad y exacerba el odio y la división entre las poblaciones de Israel e Irán. Esto dificulta la búsqueda de soluciones pacíficas y fomenta la radicalización.

¿Cuál es el aspecto más positivo del uso de las redes sociales en el conflicto entre Israel e Irán?

El potencial de las redes sociales para generar presión sobre los gobiernos para que busquen soluciones diplomáticas a sus conflictos. La movilización ciudadana, tanto en el mundo real como en el digital, puede influir en las decisiones políticas y promover la paz.