El texto escrito por Yheraldo Martinez Lopez el 18 de Abril del 2025, explora la naturaleza de la fe en momentos de incertidumbre y la importancia de confiar en la intuición cuando las certezas desaparecen.
La fe florece donde nadie la sembró, brota entre los escombros de los planes rotos.
Resumen
El autor reflexiona sobre la sensación de desorientación cuando los caminos se vuelven inciertos y las decisiones se tambalean.
Se destaca que la fe no es un dogma religioso, sino una fuerza que emerge del abismo, permitiendo avanzar incluso sin certezas.
Publicidad
Se enfatiza la existencia de una fe que no requiere religión, sino que se cultiva en las heridas y en los silencios, impulsando a seguir buscando a pesar de las pérdidas.
Se menciona que la intuición, esa voz interna que no miente, es más profunda que la lógica y nos guía cuando los planes fallan.
La fe florece en los escombros de los planes rotos, permitiendo sostenernos incluso en la caída.
Estar perdido puede ser una oportunidad para encontrarnos a nosotros mismos, dejando atrás lo que ya no nos sirve.
La fe abraza el miedo, pero no le permite tomar el control, impulsándonos a avanzar a pesar de la incertidumbre.
No es necesario tener todo claro, sino confiar en que algo dentro de nosotros conoce el camino.
La fe se elige y se cultiva en cada decisión que nace del amor y no del miedo.
En la incertidumbre, el alma aprende a escuchar en lugar de gritar, y la fe florece.
No vinimos a tener todas las respuestas, sino a vivir con el corazón abierto a lo que aún no comprendemos.
Quien camina sin certezas está creyendo, sembrando esperanza y apostando por lo invisible.
Conclusión
El texto invita a abrazar la incertidumbre y a confiar en la fe como una fuerza que nos impulsa a seguir adelante, incluso cuando todo parece perdido.
Se destaca la importancia de la intuición y de escuchar nuestra voz interior como guía en momentos de confusión.
El autor nos recuerda que no necesitamos tener todas las respuestas, sino vivir con el corazón abierto y confiar en que estamos exactamente donde debemos estar para florecer.