Resumen del artículo

- La gobernadora Rodríguez y el subgobernador Mejía anunciaron una reducción de la tasa de referencia en la reunión del 21 de marzo.
- La mayoría de los analistas esperaban una reducción de 25 puntos base.
- La decisión no fue unánime, ya que la subgobernadora Espinosa votó en contra.
- Los analistas a favor de la decisión argumentan que la inflación está disminuyendo, las tasas de interés reales son altas y la postura monetaria es restrictiva.
- Sin embargo, no creen que esto inicie un ciclo de bajas de tasas.
- Otros consideran que la decisión fue apresurada y arriesgada, ya que la inflación subyacente sigue siendo alta y desacoplarse de la Fed tiene riesgos.
- La política fiscal expansiva debería contrarrestarse con una política monetaria más restrictiva.
- La incertidumbre política también justifica la cautela en el manejo monetario.
- El balance de riesgos está sesgado al alza, lo que sugiere que la tasa no debería haberse reducido.
- Las expectativas de inflación a largo plazo no están ancladas.
- El Banco de México ha retrasado constantemente la convergencia hacia la meta de inflación.
- La "guía prospectiva" del banco es poco útil, ya que simplemente indica que la tasa podría ajustarse en el futuro.
- Es preferible errar por el lado restrictivo que por el expansivo, pero solo una integrante de la junta pensó así.

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