Análisis de Columna de Opinión Mujeres y educación en el PNG: Un plan que debe convertirse en realidad en El Financiero

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El texto de Mexicanos Primero, fechado el 10 de Marzo de 2025, analiza el primer Plan Nacional de Desarrollo (PND) bajo la administración de la primera mujer presidenta de México. El análisis se centra en el papel de la educación dentro del PND, destacando tanto sus aciertos como sus deficiencias en cuanto a la implementación, calidad y equidad.

El PND menciona la palabra “educación” 77 veces, pero “aprendizaje” solo en dos ocasiones.

Resumen

El PND reconoce la feminización de la pobreza, señalando que 25 millones de mujeres en México viven en esta situación, agravándose en zonas rurales e indígenas donde alcanza el 70.1%.
Se critica la falta de profundidad en el análisis de las barreras estructurales que impiden el acceso y permanencia de las mujeres en el sistema educativo, como la violencia de género.
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Se evidencia una priorización de la cobertura educativa sobre la calidad del aprendizaje, con escasas menciones al concepto de "aprendizaje" en comparación con "educación".
Se señala la falta de mecanismos de evaluación claros para asegurar que la Nueva Escuela Mexicana logre sus objetivos.
Se valora positivamente la propuesta de un Sistema Nacional de Cuidados, pero se advierte que no es suficiente si no se acompaña de políticas integrales que modifiquen la cultura del trabajo no remunerado y promuevan la corresponsabilidad en el hogar.
Se argumenta que el enfoque en educación parece más simbólico que estructural, limitándose a becas e infraestructura sin garantizar aprendizajes efectivos y pertinentes.
Se enfatiza la necesidad de que el PND incluya mecanismos de seguimiento y evaluación rigurosos, con indicadores precisos y estrategias concretas.

Conclusión

Se concluye que el reconocimiento de la feminización de la pobreza es un avance, pero requiere políticas públicas ambiciosas y bien diseñadas para traducirse en cambios reales.
Se subraya la importancia de que la agenda de igualdad de género tenga un peso real en las decisiones estratégicas del país.
Se insta a que la educación sea vista como la base del desarrollo nacional, implementando políticas efectivas que atiendan la calidad educativa y la desigualdad estructural.