Sin maquillaje / arlamont@msn.com / 8 de febrero de 2025

Este texto, escrito por Alfredo La Mont III el 8 de Febrero de 2025, responde a dos preguntas: la falta de información nutricional en las etiquetas de bebidas alcohólicas y cómo seleccionar una sandía madura. Un dato importante a destacar es que la falta de información nutricional en bebidas alcohólicas se debe a la ausencia de un organismo regulador único a nivel mundial.

La falta de un organismo regulador único a nivel mundial para bebidas alcohólicas es la razón principal de la ausencia de información nutricional en sus etiquetas.

Resumen

• La ausencia de información nutricional en las etiquetas de vinos y licores se debe a la falta de un organismo regulador único a nivel mundial, aunque la Comisión del Codex Alimentarius (CAC), creada por la OMS y la FAO, establece estándares internacionales, pero no obliga al etiquetado nutricional del alcohol.

• La prioridad se centra en el contenido de alcohol (ABV) debido a las preocupaciones sobre la intoxicación.

• Publicidad

• Algunos países, como los vecinos al norte de Estados Unidos, tienen una larga tradición de no exigir esta información.

• La industria del alcohol podría ejercer presión contra el etiquetado obligatorio por razones económicas o de marketing.

• Existe un creciente interés de los consumidores por una mayor transparencia, lo que presiona a la industria y a las regulaciones.

• Algunas empresas ya incluyen información nutricional en sus etiquetas.

• Para elegir una sandía madura, se puede usar la "regla de los dos dedos": el ancho de las rayas verdes oscuras debe ser similar al ancho de dos dedos juntos.

• Una mancha amarilla cremosa o naranja en el lado que estaba en el suelo indica madurez.

• Una sandía madura debe sentirse pesada para su tamaño y producir un sonido hueco al golpearla suavemente.

Conclusión

• La falta de regulación global dificulta la obtención de información nutricional en bebidas alcohólicas, aunque la presión del consumidor podría cambiar esto en el futuro.
• La "regla de los dos dedos" es una herramienta útil, pero no infalible, para seleccionar sandías maduras. Se deben considerar otros factores como el color de la mancha y el peso de la fruta.