El texto de Nadine Cortes, fechado el 27 de febrero de 2025, analiza la propuesta de Donald Trump de implementar una "gold card", una visa de residencia permanente para quienes puedan pagar cinco millones de dólares, y sus implicaciones para México y América Latina.
La propuesta de la "gold card" de Donald Trump implica que la residencia estadounidense está en venta, priorizando el capital sobre el talento y la necesidad humanitaria.
Resumen
La propuesta de la "gold card" de Donald Trump se presenta con retórica nacionalista y promesas de grandeza, pero carece de un plan económico sólido.
La iniciativa implica que la residencia en Estados Unidos está a la venta, priorizando a las élites económicas sobre otros migrantes.
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Para México y América Latina, la "gold card" representa un contraste con las crecientes restricciones migratorias para la mayoría de los migrantes, especialmente en un contexto de aumento de la migración mexicana hacia Estados Unidos debido a la violencia y la falta de oportunidades.
Trump critica el programa EB-5, un esquema anterior que permitía la residencia a inversionistas extranjeros que generaran empleos, argumentando que estaba lleno de fraude.
La "gold card" podría ser atractiva para inversionistas mexicanos de alto perfil que buscan asegurar su presencia en Estados Unidos, pero los programas de inversión en Estados Unidos históricamente han tenido requisitos más estrictos que los de Europa o el Caribe.
La "gold card" revela una contradicción en el trato de Estados Unidos a los migrantes según su nivel socioeconómico, mientras que los multimillonarios pueden comprar su entrada, otros enfrentan obstáculos cada vez más duros.
En 2023, México superó a China como el principal expulsor de migrantes hacia Estados Unidos.
La militarización de la frontera y las restricciones a visas de trabajo han dejado a muchos sin opciones legales para migrar.
La deportación de mexicanos en Estados Unidos sigue aumentando, con más de 450 mil casos en los últimos dos años.
La "gold card" se vende como una estrategia para atraer inversionistas y reducir el déficit, pero estudios sobre programas similares muestran que sus beneficios fiscales son limitados.
Si Estados Unidos avanza con este modelo, México podría sentir la presión de hacer lo mismo, siguiendo el ejemplo de países como Portugal y España que han adoptado esquemas de "residencia por inversión".
El Congreso de Estados Unidos tendrá la última palabra sobre si este plan avanza, pero su simple propuesta ya redefine la conversación migratoria.
Conclusión
La propuesta de la "gold card" de Donald Trump plantea serias interrogantes sobre la equidad y la justicia en el sistema migratorio de Estados Unidos.
La iniciativa podría exacerbar las desigualdades existentes y crear un sistema donde la riqueza determina el acceso a la residencia.
México se enfrenta a la disyuntiva de seguir un camino similar o buscar alternativas que prioricen el talento y la necesidad humanitaria sobre el capital.
