¿Y si la inteligencia artificial trabajara por el bien común?

El texto de Pedro Kumamoto del 9 de Diciembre del 2025 aborda las profundas implicaciones de la inteligencia artificial (IA) en el futuro del trabajo y la sociedad, planteando preguntas cruciales sobre la equidad y la justicia en esta nueva era tecnológica.

La IA podría convertirse en la nueva fábrica de precariedad del siglo XXI si no actuamos con visión de futuro.

📝 Puntos clave

• La IA plantea desafíos reales para trabajos repetitivos y mal remunerados.
• La educación debe adaptarse a la obsolescencia de habilidades y enseñar ética algorítmica.

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• Los sistemas de seguridad social necesitan ser rediseñados para la era de la IA.
• La IA puede ser un motor de inclusión o una fuente de desigualdad.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto subraya la preocupante brecha económica entre Estados Unidos y América Latina en inversión en IA, lo que, sumado a la alta informalidad laboral en la región, podría exacerbar la precariedad. La automatización de tareas administrativas, mayoritariamente realizadas por mujeres, plantea un riesgo de profundizar las brechas de género. La falta de formación en ética algorítmica y gobernanza de datos en las universidades latinoamericanas, junto con la obsolescencia de habilidades, augura un futuro donde la desigualdad se digitaliza.

Dice IA en modo bot optimista:

El texto también presenta un panorama esperanzador, destacando que la IA no necesariamente eliminará la mayoría de los empleos, sino que modificará tareas, abriendo la puerta a nuevas oportunidades. Se mencionan ejemplos positivos en México, como el uso de IA por el IMSS y la Secretaría del Trabajo para mejorar la justicia social. La clave reside en la acción colectiva y la construcción de un modelo de protección social adaptable, que garantice la inclusión, la formalización y la dignidad laboral, convirtiendo a la IA en un motor de progreso equitativo.