Este texto de Javier Aparicio, escrito el 5 de Diciembre de 2024, analiza la situación actual de la democracia global a la luz del Reporte sobre la democracia 2024 del Instituto V-Dem de la Universidad de Gotemburgo. El autor cuestiona la narrativa que minimiza la importancia de la democracia frente a los logros económicos o sociales de regímenes autoritarios, y argumenta a favor de fortalecer las instituciones democráticas existentes en lugar de buscar alternativas autoritarias.
Resumen:
El reporte del Instituto V-Dem indica una paridad casi exacta entre países con regímenes democráticos (91) y autoritarios (88).
A pesar del aumento en el número de democracias en comparación con hace cien años, la proporción de la población mundial viviendo bajo regímenes autoritarios ha aumentado del 50% a 71% en los últimos 20 años.
Se critica la visión que minimiza la importancia de la democracia, utilizando el ejemplo del crecimiento económico de China como argumento. Se destaca la ironía de que pocos admiradores de este modelo deseen emigrar a China.
Se refuta la idea de que la falta de mejoras en la calidad de vida bajo regímenes democráticos justifica un retorno al autoritarismo. Se utiliza el ejemplo de México y la percepción de la ineficacia de las instituciones democráticas como argumento.
Se cuestiona la efectividad de sacrificar la democracia para lograr mejoras sociales, preguntando por ejemplos exitosos de países que hayan logrado esto.
Se argumenta que la consolidación de la democracia es un proceso lento y complejo, que requiere tiempo y esfuerzo para lograr avances sustanciales. Se critica la impaciencia de quienes prefieren el autoritarismo a la espera de resultados más rápidos.
Se concluye que la respuesta a los problemas de la democracia actual no es un retorno al autoritarismo, sino exigir más de las instituciones democráticas existentes.
Conclusión:
La democracia global se encuentra en un momento crítico, con una creciente proporción de la población mundial viviendo bajo regímenes autoritarios.
La búsqueda de soluciones rápidas a los problemas sociales no debe justificar el abandono de las instituciones democráticas.
Es necesario exigir más de las democracias existentes, en lugar de buscar alternativas autoritarias.
La consolidación de la democracia es un proceso a largo plazo que requiere paciencia y perseverancia.