Este texto de Carlos Marín, escrito el 5 de diciembre de 2024, critica la respuesta del gobierno mexicano, particularmente de Claudia Sheinbaum y Andrés Manuel López Obrador, ante el decomiso récord de fentanilo en Sinaloa y un reportaje de The New York Times sobre la presunta participación de estudiantes mexicanos en la producción de drogas. El autor argumenta que la negación del gobierno sobre la producción de fentanilo en México es una mentira y que la reacción de Sheinbaum es imprudente e ignorante.
Resumen:
El decomiso de más de una tonelada de fentanilo en Sinaloa desmiente las afirmaciones de López Obrador de que México no produce esta droga.
La Secretaría de la Defensa Nacional incautó casi cuatro millones de pastillas de fentanilo entre 2019 y 2023, pero el decomiso reciente supera ampliamente estas cifras.
México parece ser el mayor productor de pastillas de fentanilo en Norteamérica, con más del 90% llegando a Estados Unidos.
Claudia Sheinbaum reaccionó con desdén al reportaje de The New York Times sobre la posible cooptación de estudiantes de química por narcotraficantes, atribuyéndolo a la serie Breaking Bad.
Los precursores químicos para la producción de drogas llegan a México a través de los puertos de Manzanillo y Lázaro Cárdenas.
La respuesta de Sheinbaum demuestra una falta de conocimiento sobre el rigor periodístico de The New York Times y la realidad del problema del narcotráfico.
Paulina Villegas, coautora del reportaje del The New York Times, confirmó la información con agentes estadounidenses y mexicanos.
El autor sugiere que Sheinbaum y López Obrador deberían considerar fuentes más confiables, como los reportajes de Mariana Van Zeller para National Geographic.
Conclusión:
La negación gubernamental sobre la producción de fentanilo en México es insostenible a la luz de las evidencias.
La respuesta de Sheinbaum al reportaje de The New York Times revela una falta de seriedad y comprensión del problema.
Es necesario un enfoque más responsable y basado en evidencia para combatir el narcotráfico en México.
La falta de información y el desdén gubernamental obstaculizan la solución del problema.