Este texto de Ricardo Peralta, publicado el 4 de diciembre de 2024, analiza la Ley de Amnistía en México, sus alcances, limitaciones y efectos en la población. Se centra en la aplicación de la ley, los casos de éxito y fracaso, y las reformas recientes que amplían su alcance.
Resumen:
La Ley de Amnistía en México perdona ciertos delitos, principalmente a poblaciones vulnerables. Se aplica a cinco supuestos: comunidades indígenas, mujeres que abortaron, delitos contra la salud (en ciertas modalidades), robo sin violencia y sedición (en una figura específica).
No aplica a delitos violentos, con agravio físico, uso de armas de fuego o aquellos considerados de prisión preventiva oficiosa (artículo 19 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos).
Solo beneficia a imputados y sentenciados del fuero federal; existe una deuda legislativa en los congresos locales para adecuar la legislación local.
Ejemplos de beneficiarios incluyen una mujer por transportar marihuana debido a su pobreza extrema, dos mujeres tzeltal por delitos contra la salud, y 11 personas con discapacidad que actuaron como "mulas". También se han beneficiado miembros de comunidades indígenas por falta de intérpretes durante sus procesos penales.
Cerca de 380 personas se han beneficiado, demostrando la improcedencia de su prisión por vulneración de derechos humanos.
Se han presentado 2,336 solicitudes a la Comisión de Amnistía (integrada por la Secretaría de Gobernación, Secretaría de Seguridad Ciudadana, Secretaría de Bienestar, Secretaría de las Mujeres e Instituto Nacional de Pueblos Indígenas), pero más de 1,600 fueron rechazadas por no cumplir los criterios (delitos del fuero común o de prisión preventiva oficiosa).
La familiarización de los jueces con la Ley de Amnistía es crucial para beneficiar a la población más marginada.
Solo 14 entidades federativas (Tlaxcala, Baja California, Campeche, Hidalgo, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Durango, Estado de México y Guerrero) cuentan con su propia Ley de Amnistía.
Una reforma reciente amplió la facultad del Poder Ejecutivo para liberar o indultar directamente, aunque la Comisión de Amnistía continúa operando.
Conclusión:
La Ley de Amnistía ha tenido un impacto positivo en la vida de cientos de personas, pero su alcance está limitado por su aplicación federal y la necesidad de reformas locales.
La falta de conocimiento de la ley entre jueces y la población vulnerable obstaculiza su aplicación efectiva.
La reciente reforma que otorga al Poder Ejecutivo la facultad de liberar o indultar directamente podría beneficiar a miles de personas injustamente encarceladas.
Se requiere una mayor difusión y capacitación para asegurar una aplicación justa y equitativa de la Ley de Amnistía en todo México.