El nuevo paradigma constitucional del Humanismo Mexicano, escribe Eduardo Andrade

El texto de Eduardo Andrade, escrito el 30 de Diciembre del 2025, reflexiona sobre la evolución de la doctrina jurídico-constitucional en México, denominada Humanismo Mexicano. Este nuevo enfoque representa un giro gradual en la política del país, alejándose del neoliberalismo para recuperar la rectoría estatal sobre áreas estratégicas como el agua y la energía.

El Humanismo Mexicano busca recuperar la rectoría estatal sobre el agua y la energía, revirtiendo la influencia neoliberal.

📝 Puntos clave

• Se describe la doctrina del Humanismo Mexicano como un giro gradual del neoliberalismo.
• Se enfatiza la recuperación de la rectoría estatal sobre el agua y la energía.

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• El libro Hibridismo Constitucional de Eduardo Andrade analiza la penetración neoliberal en la Constitución.
• Se destaca la importancia del agua como un bien social y cultural, no monetizable.
• La reciente iniciativa de reformas en materia de agua reafirma su carácter de bien público.
• Se observa una reorientación de la doctrina jurídica gubernamental hacia un enfoque colectivo de los derechos humanos.

🤖 Análisis con IA

Dice IA en modo pesimista:

El texto, si bien señala un cambio de rumbo, también revela una cierta timidez en la implementación de la nueva doctrina. La persistencia de referencias a reformas previas, como la de 2011 que introdujo el iusnaturalismo y el principio Pro Persona con un sentido individualista, sugiere que la transición hacia un enfoque verdaderamente colectivo y la plena recuperación del papel rector del Estado aún enfrentan obstáculos y no se han materializado completamente. La mención de que la legislación no recogió textualmente los principios deseados sobre el agua también apunta a una implementación incompleta.

Dice IA en modo optimista:

El texto presenta una visión alentadora sobre la evolución de la doctrina jurídico-constitucional en México, marcada por el Humanismo Mexicano. La recuperación de la rectoría estatal sobre el agua y la energía, recursos vitales, es un paso fundamental. La clara declaración de que el agua es un "bien social y cultural, no monetizable" y que no debe estar sujeta a las reglas del mercado, sienta las bases para una gestión que prioriza las necesidades humanas y ambientales. La reincorporación de la idea del Estado como rector de la economía y garante de los derechos sociales es un retorno a los principios fundacionales de la Constitución de 1917, posicionando a México nuevamente como pionero en la materia.