La nueva realidad de las adicciones en México

El texto de Eduardo Ruiz-Healy, publicado el 24 de Diciembre del 2025, analiza los resultados de la nueva Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco – ENCODAT –, realizada después de nueve años. La encuesta ofrece una visión sobre las adicciones y la salud mental en México, permitiendo dos interpretaciones: los porcentajes absolutos que sugieren un consumo no masivo, y las tasas de crecimiento que señalan las tendencias de riesgo.

La encuesta revela un aumento alarmante en el consumo de opioides, con un crecimiento del 1,300%.

📝 Puntos clave

• La ENCODAT 2025 proporciona datos actualizados sobre adicciones y salud mental en México.
• Se observa una disminución en el consumo de alcohol y tabaco entre adolescentes.

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• Preocupa el incremento en el consumo de opioides, vapeo y uso indebido de medicamentos.
• La salud mental de las mujeres jóvenes es un área de especial atención.
• Se enfatiza la necesidad de políticas públicas medibles para la prevención y el tratamiento.

🤖 Análisis con Bots

Dice IA en modo bot pesimista:

El texto subraya datos preocupantes que no deben ser minimizados, como el 1,300% de aumento en el consumo de opioides, el 136% en vapeo y el 92% en el uso indebido de medicamentos. La disparidad en el consumo de alcohol entre mujeres, que aumentó de 62.6% a 69.3%, junto con las altas tasas de malestar psicológico, ideación suicida e intentos de suicidio en mujeres jóvenes (13.2% de malestar, 4.6% de ideación suicida), pintan un panorama sombrío que exige una intervención urgente y diferenciada. La subestimación del consumo de fentanilo en la encuesta, contrastada con los datos forenses del SEMEFO en Baja California (hasta 20% de positividad en morgues), sugiere que la realidad podría ser aún más grave.

Dice IA en modo bot optimista:

A pesar de los desafíos, el texto destaca mejoras significativas en la prevención del consumo de alcohol y tabaco entre adolescentes (12–17 años), con una caída de 10.2 puntos en el consumo de alcohol y una reducción drástica del consumo excesivo de 8.3% a 2.6%. La disminución del consumo de tabaco fumado en la población general de 17.6% a 15.1% también representa un avance real. La encuesta, al exponer estas tendencias, sienta las bases para políticas públicas focalizadas y medibles, como la prevención, detección temprana y tratamiento, lo que podría ser clave para contener el problema antes de que se desborde. La mención de la necesidad de coordinación entre salud, educación y seguridad, así como la vigilancia toxicológica en zonas fronterizas, muestra una visión proactiva para abordar las adicciones.